Sus especialistas han visitado estos días la región de Jersón, después de que la Fiscalía ucraniana le solicitase la investigación del suceso, informa Zelenski.
Ya era complicado que Kiev saltara el Dnieper y atacase a los invasores, pero ahora ese posible flanco de ataque queda imposible. Sin embargo, donde hay combates cada vez más intensos es en Zaporiyia y Bajmut.
Borrell ha pedido a Rusia el cese inmediato de estas "acciones inaceptables", y ha asegurado que los responsables rendirán cuentas por otro posible crimen de guerra.
Kiev y Moscú se cruzan acusaciones sobre la autoría, mientras son ya 33.000 personas las evacuadas. EEUU, Reino Unido y Francia critican al Kremlin, pero no le atribuyen la voladura de la presa, como sí han hecho la UE y la OTAN.
Kiev alerta de que la explosión de la presa amenaza la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia. Zelenski convoca una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional.