¿En las últimas elecciones locales y autonómicas, España se acostó progresista y se levantó facha? Yo creo que la confusión y la crispación se apoderó en un sentir que ha acabado con una lectura de los resultados todavía más confusa y más crispada. La gran irresponsabilidad de vender esas elecciones que marcan la gestión más capilar de las instituciones más cercanas al ciudadano como un plebiscito Sánchez- Feijóo y hablando de si ETA sigue viva, si España se rompe, si van a ocupar tu casa o si el voto por correo es seguro ha sido un delirio. La realidad es que ni ETA está, ni España se rompe, ni van a ocupar tu casa, ni el voto por correo es inseguro. Un cabreo más onírico que real servido al dente. El PP y Vox han arrasado frente a una división de la izquierda que lejos de considerarla ingenua, hay que considerarla de gilipollas.