Lío en Extremadura: Feijóo dispuesto a no gobernarla, Vox trina un poco y Guardiola se niega
Las declaraciones del líder popular chocaron este jueves con las pretensiones de su candidata, María Guardiola, al tiempo que la ultraderecha se revolvía y pedía concreción. El PSOE se aferra a las palabras del popular para mantener el pulso.
Después de una contundente victoria de la derecha y la ultraderecha en las elecciones autonómicas y municipales, que han obligado al presidente del Gobierno a adelantar las elecciones generales al próximo 23 de julio, las turbulencias llegaron este jueves al PP. ¿El motivo? Extremadura, pero sobre todo la relación con la derecha y la premisa del líder popular de que Gobierne la lista más votada.
El PSOE es el que ostenta ese título en el territorio extremeño, a pesar de haber empatado a 28 escaños en la Asamblea de Extremadura con el PP. Los socialistas aventajan a los populares en 6.276 votos y 406 concejales. Más allá de esa cuestión, el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, abrió la caja de los truenos en una entrevista en el programa de Ana Rosa Quintana este jueves, cuando afirmó estar dispuesto a perder Extremadura por ser fiel al criterio de que gobierne la lista más votada, según informa El Periódico de Exremadura.
Las palabras del popular no tardaron en escocer, ya que chocaron frontalmente con las pretensiones de su candidata, María Guardiola, que la misma noche electoral afirmó que su objetivo sería gobernar en solitario. Sin embargo, los números no le dan, y necesitaría el apoyo de los cinco diputados de Vox o la abstención del PSOE, este último un escenario poco probable.
Vox exige "seriedad" y claridad
La ultraderecha no tardó en revolverse frente a las palabras de Feijóo. En una comparecencia ante los medios su líder en Extremadura, Ángel Pelayo, pidió claridad y "seriedad" a los de Feijóo, demandando que se aclararan y dijeran si están dispuestos a seguir adelante con el criterio de "la lista más votada", informa Europa Press.
Al mismo tiempo, y aunque Pelayo afirmó que los votos de su partido no saldrían "gratis", se mostró dispuesto a "sentarse" a hablar con el Guardiola para negociar: "Tendemos la mano, que quede claro a todos los que nos están escuchando, nosotros tendemos la mano al Partido Popular, pero dentro de unas negociaciones sensatas, claras y definidas, no diciendo el presidente nacional del partido una cosa, la señora Guardiola la otra".
Las exigencias de Vox, por las que no pasa "a priori" entrar en el Gobierno de la Junta, pero sí se han marcado algunas discrepancias como el apoyo del PP a la lucha contra el cambio climático y el apoyo a la Agenda 2030, algo a lo que se opone frontalmente el partido ultra. Una de las banderas de los extremistas también pasa por derogar la ley de Violencia de Género en Extremadura, algo que defienden en su web.
Guardiola se revuelve
La presidenta del Partido Popular en Extremadura y candidata a gobernar la autonomía salió ayer a calmar los ánimos y a tratar de poner orden en medio del cruce de declaraciones. Guardiola afirmó que tiene "las manos libres" y la confianza total de Alberto Núñez Feijóo para obrar como considere que sea mejor.
Al mismo tiempo, la popular insistió en su pretensión de gobernar en solitario y de que "Extremadura ha pedido cambio", al tiempo que se mostraba confiada en que el PP y Vox acabarían "entendiéndose" para poder dar a la región un Gobierno estable.
Asimismo, y sobre si ya hay fecha para mantener algún contacto, Ángel Pelayo Gordillo ha avanzado que "la habrá", siempre que "se clarifiquen posturas y que haya una posición razonable" y, respecto a si han mantenido algún contacto PP y Vox, ha reconocido que habido "alguna aproximación"
Guardiola aprovechó además para establecer un marco propio basado en la dualidad de que la cuestión es si se sigue con las "políticas caducas" que tienen a Extremadura "en la cola de todos los ránquines" o se apuesta por un "gobierno de progreso, de futuro, de esperanza, de ilusión", que es lo que han dicho los extremeños en las urnas, ha asegurado.
Las palabras de Feijóo, gasolina para el PSOE
El PSOE pasó del abatimiento en la noche del domingo a reactivar la maquinaria electoral en menos de 24 horas. La misma noche electoral, el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara anunció que solicitaría el reingreso en su plaza como médico forense cuando se constituyera la nueva Asamblea de Extremadura y dejara de ser presidente, cargo que mantiene en funciones.
Sin embargo, el adelanto electoral lo ha cambiado todo. Tras la comparecencia de Sánchez en La Moncloa, Vara salió a retractarse de sus palabras ante el nuevo contexto electoral. Se presentará a la investidura y tratará de formar Gobierno.
Fuentes de peso del PSOE de Extremadura muy próximas al presidente consultadas por El HuffPost han señalado que la decisión de Vara es "responsable" ya que obedece a un nuevo contexto completamente diferente impulsado por la nueva convocatoria electoral del 23J, decisión que, por otra parte, esas fuentes califican de "acierto" por "honesta".
Al mismo tiempo, los socialistas extremeños se aferran a las palabras del presidente de los populares para defender sus intenciones de ir a por todas y tratar de constituir su propio Ejecutivo. Por contra, también son conscientes de que ese desenlace debe pasar necesariamente por una abstención de los populares.
Ni si quiera se descarta, ni en el PSOE ni en el PP, según las informaciones que han aflorado en los medios, que pueda darse una repetición electoral en Extremadura si nadie consigue los apoyos necesarios para formar Gobierno.
Sin llegar al caos, empiezan a notarse fricciones, aproximaciones y algún encontronazo, por ahora menor, entre el PP y Vox a la hora de buscar los pactos para Gobernar en aquellos territorios donde suman. La perspectiva de unas elecciones generales que nadie esperaba en poco más de mes y medio lleva los planes de los partidos a niveles de tacticismos muy frágiles. Terremotos y réplicas en la política española.