el rey abdica
Soy de la generación del nuevo rey
Me he criado en una monarquía parlamentaria, he viajado por todo el mundo por mi trabajo y tengo sellos en mi pasaporte de repúblicas, monarquías, monarquías parlamentarias, 'democracias' a la venezolana, y he visto miseria y desigualdad en grandes repúblicas tanto como en monarquías de distinta fórmula. Pretender que una presidencia de la república es más dinámica y realista para el día a día de una nación, es tergiversar la realidad.
Entre reinas anda el juego
Tanto la reina Sofía como la princesa Letizia son conscientes de que no puede haber deslices cuando aún esta caliente el shock de la abdicación y en la calle, abierto el debate sobre un referéndum sobre Monarquía o República. Pero el reparto de papeles entre ambas es ineludible. La reina consorte Letizia, y la reina saliente, Sofía, deben dar impulso a su labor sin un roce entre ellas.
El rey ciudadano
La decisión del rey anticipa un futuro propicio para España e Iberoamérica, porque la monarquía es garantía de continuidad en la historia y ancla el presente para cimentar un futuro mejor, alejándonos de ambiciones coyunturales, oportunistas y de experimentos peligrosos e inciertos.
El rey que pidió perdón se va
Nadie pone en duda que, a sus 46 años, Felipe de Borbón tiene formación y experiencia suficiente para asumir el cargo para el que lleva preparándose desde niño. Pero la clave está en algo que no queda directamente bajo su control: en abrir una nueva etapa de esperanza, lo que más que una necesidad, es una exigencia para cualquier institución que quiera trascender.