diada
No, la calidad de vida caería de forma clara
Tenemos un régimen que, pese a su innegable imperfección, nos ha permitido alcanzar cotas de libertad, riqueza, bienestar y paz desconocidas en la España de anteriores épocas. Y esto ha sido así de forma especialmente notable en Cataluña, una de las autonomías más pujantes.
Modales británicos
Cataluña vuelve a hacer gala de su carácter vanguardista en comparación al resto del territorio español, y se planta frente al coloso constitucional. Era una cuestión de tiempo. Los síntomas lo auguraban, y el discurso político más atrevido, que ha sabido emanciparse del inmovilismo institucional, se abre paso.
No, la secesión perjudicaría a los ciudadanos
La secesión perjudicaría a los ciudadanos, una gran mayoría sufriría al ver desgarrarse sus identidades plurales y compartidas; obligados a considerar como extranjeros a buena parte de sus conciudadanos, de repente muchos deberían considerar como extrañas cosas que les eran propias.
Sí, porque la independencia reforzaría la democracia
La mayoría de los catalanes no queremos montar ningún imperio ni conquistar a nadie; simplemente deseamos ser muy parecidos a los portugueses, los daneses o los españoles, o sea, ser soberanos y decidir sobre nuestras escuelas, hospitales, elecciones, leyes, etc.