Diada 2014: Cientos de miles de personas claman en Barcelona por el derecho a decidir
Cientos de miles de personas (1,8 millones, según la Guardia Urbana; medio millón según la Delegación del Gobierno) han formado una gran V de 11 kilómetros de largo en el centro de Barcelona uniendo la Gran Vía y la Diagonal en la plaza de las Glòries, donde confluyen ambas avenidas.
Una V con la que una gran multitud ha querido simbolizar la voluntad de votar en la consulta del 9 de noviembre propuesta por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para que los catalanes decidan si quieren que Cataluña sea un Estado.
La gran V humana se ha formado a las 17:14 horas, coincidiendo con el año del Asedio de Barcelona por las tropas borbónicas (1714), hora en la que una chica que el próximo 9 de noviembre cumplirá los 16 años (edad mínima para votar en la consulta) ha depositado un voto en una urna.
"VOTAREMOS Y GANAREMOS"
A la celebración se han sumado numerosos dirigentes políticos catalanes, entre otros los consellers Francesc Homs y Ferrán Mascarell; el alcalde de Barcelona, Xavier Trías; el coordinador general de CDC, Josep Rull; el presidente del grupo de CiU en el Parlament, Jordi Turull; el líder de ERC en el Congreso, Alfred Bosch; el diputado de la CUP, David Fernández; y la exconsellera de Salud socialista Marina Geli.
También ha participado el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que ha asegurado que "si el 9 de noviembre es como un 11 de septiembre con las calles de Cataluña llenas de gente y con 8.000 colegios electorales abiertos, no hay ninguna duda de que votaremos y de que ganaremos". Para Junqueras, existe "un mandato y una mayoría democrática" que quiere votar el próximo día 9 de noviembre.
Lo mismo ha opinado el número dos de CDC, Josep Rull, quien considera que "cualquier Gobierno sensato, normal, avanzado y democrático" reaccionaría a lo que considera una "ola democrática" en favor del derecho a decidir. "El pueblo de Cataluña quiere decidir y nadie lo podrá parar. Haremos todo lo posible para que el pueblo pueda votar", ha agregado.
También lo harán los ayuntamientos catalanes, según ha explicado Josep María Vila d'Abadal, presidente de la Associació de Municipis Independentistes (AMI) y alcalde de Vic, quien desde la tribuna ha asegurado que los plenos de los consistorios aprobarán mociones de apoyo a la consulta una vez que el Parlament apruebe la Ley de Consultas y que Mas firme la convocatoria. Según Vila d'Albadal, los ayuntamientos son "los gobiernos que escuchan al pueblo y que quieren seguir lo que quiere el pueblo".
Entre los discursos que se han podido escuchar, el de la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, quien ha instado a Mas a poner las urnas para que el 9 de noviembre se pueda celebrar la consulta. "Hemos llenado las calles y el 9-N llenaremos las urnas. Votaremos y ganaremos".
Los discursos de los participantes, entre los que se encontraban los actores Quim Masferrer (que ha hecho de maestro de ceremonias) y Sergi López, se entremezclaban con los gritos reclamando independencia, diversas canciones como el himno de Catalunya ('Els segadors') y el colorido de banderas tanto catalanas como escocesas, en honor a la votación sobre la independencia que celebrarán el próximo 18 de septiembre.
MAS: "EN MADRID DEBERÍAN ESCUCHAR"
Emocionado por la masiva respuesta a la convocatoria de este jueves, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha comparecido para dar las gracias a los manifestantes por dar "un mensaje potentísimo a Europa y al mundo" que "deberían recibir con toda su contundencia en Madrid".
Mas ha insistido en el "doble error" que supondría silenciar la voz de los catalanes y no dejarles votar en la consulta. "Este es un mensaje de mucho calibre que deben escuchar en Madrid; es el momento para que se sienten en la mesa a negociar", ha añadido el presidente catalán.
"Creedme si os digo que me siento muy orgulloso de ser presidente de este país", ha concluido Mas.
DIADA PARALELA EN TARRAGONA
Mientras tanto, en Tarragona la Sociedad Civil Catalana (SCC) celebraba sus propios actos de la Diada con una concentración en la que unas 7.000 personas, según el Ayuntamiento, se han manifestado en oposición a la independencia.
A ella han acudido, entre otros dirigentes políticos, la exministra socialista Carme Chacón, quien ha reclamado que esta fiesta "vuelva a ser de todos, sin distinción".
"Mas ha preferido que se escenifique la ruptura. Pero no es solo la voluntad de Mas y del independentismo romper con el resto de España, sino romper también la propia sociedad. Y es algo que un Govern no puede hacer nunca, sino que tiene obligación de impulsar la convivencia y la concordia", ha recalcado.
Allí ha coincidido con el líder de Ciutadans, Albert Rivera, quien concuerda con Chacón en que "Mas y Junqueras han partido a la sociedad catalana". "Pido a esos irresponsables políticos, que no responsables, que abandonen la política de la confrontación, porque el problema ya no es separarnos de España, sino dividir la sociedad en dos", ha aseverado.
ACTOS DESDE BIEN TEMPRANO
Los actos de la Diada han arrancado bien pronto, a las 8:00 de la mañana en el centro cultural del Born de Barcelona, donde 300 violonchelistas han interpretado una composición de Albert Guinovart, a partir de unos versos de Martí i Pol. Los violonchelistas han interpretado la pieza Érem. Som. Serem (Éramos. Somos. Seremos) bajo la puesta en escena de Xavier Albertí, que se ha llevado a cabo justo a la hora en que cayó el conseller en cap de Barcelona, Rafael Casanova, durante la defensa de la ciudad ante las tropas borbónicas.
Artur Mas y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, acompañados del alcalde de Barcelona, Xavier Trias, la vicepresidenta del govern, Joana Ortega y todos los consellers del ejecutivo catalán, han presidido este acto.
Durante la mañana se han sucedido otros eventos programados para conmemorar la Diada y también otras manifestaciones, como la convocada a mediodía por la organización ultraderechista Alianza Nacional, en la que han participado una treintena de personas que han mantenido momentos de tensión con unos 200 manifestantes antifascistas. El gran despliegue policial ha evitado un enfrentamiento físico entre ambos grupos.