La violencia de género existe, y lo hace con una dimensión que lleva a que sólo se denuncien un 21.4% de los casos, y a que se condene al 4.8% de los agresores, dejando al 95.2% restante en la impunidad. Lo que necesitamos es mejorar los recursos y la investigación en cada uno de los casos, además de la respuesta para que las mujeres puedan salir de esta situación a través de la atención, la recuperación y la denuncia, algo que los machistas temen, porque significaría el fin de sus privilegios.