La Alianza Atlántica celebra en España su cumbre más determinante, la que debe dar un giro a sus 73 años de historia y aclarar qué debe ser y dónde debe estar.
Renuevan la declaración conjunta mirando a materias como la migración "en el norte de África" y la defensa, con la propuesta de ampliar el número de destructores en Rota (Cádiz).
Es la primera ocasión en la historia de las cumbres atlánticas que se produce una cena de trabajo euroatlántica, con los aliados, la UE y los estados no miembros.
"No puedo hacer promesas, pero les aseguro que estamos trabajando activamente para lograr progresos", señala el secretario general de la Alianza, Stoltenberg.
Defiende la inversión de 2% del PIB en defensa, porque es un presupuesto que sería para “disuadir, no para atacar” y puede dinamizar la industria española.
Tras haberse hecho con el control de la estratégica Severodonetsk, ahora redoblan sus esfuerzos para bloquear Lisichansk, uno de los enclaves que se les resiste en la zona.
El Concepto Estratégico de Madrid incluirá la defensa de “ la soberanía e integridad territorial” de los aliados como misión de la Alianza, según avanza 'El País'.
Antes de los actos protocolarios por la Cumbre de la OTAN, acudirá con la monarca a un centro de refugiados y visitará la a Asociación Española contra el Cáncer.
La capital se prepara para una cita histórica, con 10.000 agentes desplegados y hasta ciberpatrullaje, y que obliga a cortes de tráfico y refuerzo de metro y bus.
En dos días, los países miembros, reforzados por aliados de todo el globo, tratarán de mejorar sus recursos ante los nuevos desafíos, como la guerra de Ucrania.