Como alcaldes, vemos día tras día la progresión de la amenaza que supone el cambio climático y el impacto que tiene en la vida de nuestros ciudadanos. Las reformas progresivas de los mercados energéticos, los sistemas de transporte y las tasas de reciclaje ya no son suficientes. Ciudadanos, empresarios, presidentes, jefes de gobierno y alcaldes deben aprovechar esta ocasión para transformar las ciudades y, de este modo, podremos transformar el mundo.