Cuando compras naranjas en la frutería del barrio, haces política. Cuando arreglas tu coche en un taller que utiliza mujeres sexualizadas en su publicidad, haces política. Cuando compras alimentos de temporada, haces política. Cuando compras una chaqueta de Zara, haces política. La decisión de comprar es lo más parecido a apoyar a un partido político. Acudimos a las urnas una vez cada 4 años y compramos unos 10 productos/servicios al día: esto significa que podemos decidir cambiar las cosas unas 3.650 veces al año.