Fuí a trabajar y más tarde estudiar y sin mucha idea de inglés. Marché de Dorrón, un pueblito de apenas 1.300 habitantes, hacia una ciudad con un área metropolitana de 9,5 millones. Al principio daba un poco de miedo, pero del sano. Qué gran cambio, ¿verdad? Y qué gran oportunidad.
San Antonio Spurs vuelve a poner de manifiesto que no hace falta pasar la ITV y remodelar la franquicia de arriba a abajo para mantenerse dentro de la aristocracia de la liga. Una lección que no sería posible sin el Popovich, quien mantiene con hambre a un grupo que parece no saciarse jamás.