Negociando con el diablo en Libia
Cualquier intento hoy de impedir el tráfico de seres humanos en el interior de Libia y desde sus costas a Europa y otros lugares debe pasar por la negociación directa con las múltiples milicias que se mueven a sus anchas sin sometimiento alguno a una autoridad superior. Y eso es lo que ha llevado una vez más al español Bernardino León, el enviado de la ONU para este conflicto, a meterse en la boca del lobo.