El jefe de la diplomacia francesa viaja este fin de semana a Beirut "para trabajar con las partes interesadas", aunque Tel Aviv ya dice que propuestas como esta "no es exactamente lo que esperamos".
La muerte de seis rehenes más, que Tel Aviv dice que fueron disparados por Hamás, multiplica las protestas, hasta la huelga general. El primer ministro ha parado por ahora la ola por vía legal, pero el ansia de un acuerdo se mantiene.
Una fuente egipcia indicó que tan solo se puede alcanzar un acuerdo si Israel abandona su insistencia en mantener a sus tropas en el corredor de Filadelfia.
El jarro de agua fría llega tras el noveno viaje a la zona del enviado de EEUU, Blinken, que era optimista respecto a que, esta vez sí, hubiera alto el fuego.
Blinken, de visita en Qatar, un mediador clave, constata que la propuesta de tregua que hay sobre la mesa aborda las brechas pendientes entre las partes.
El secretario de Estado Blinken sostiene que es una señal "esperanzadora" de sus portavoces en el exterior, pero que debe ser refrendada por los que quedan dentro de Gaza. Israel ha "reafirmado su compromiso con la propuesta", confirma.
El plan de alto el fuego en la franja palestina se convierte en un mortal juego de supervivencia entre las partes, cuando los muertos superan los 36.000 y se acumulan los ataques en camps de refugiados y la muerte por hambre de menores.
Tel Aviv reabre el paso de Kerem Shalom tras varios días de cierre a raíz de un ataque de Hamás. Las agencias de la ONU en la franja tienen combustible para menos de un día de funcionamiento.
Este domingo concluyó una nueva ronda de conversaciones en El Cairo entre Hamás y Tel Aviv, sin resultados, por lo que la CIA ha enviado emisarios a Qatar para impulsar el proceso.
La amenaza constante de una invasión terrestre en Rafah y las negociaciones que no logran una tregua marcan la actualidad en Gaza. Eso, y los aliados ultras de Israel, amenazando con dejar el Gobierno por blando.
Cono de chocolate y menta en mano, el presidente de EEUU lanza un mensaje optimista: "Estamos cerca", dice, tras casi 30.000 muertos en la franja palestina.
Tel Aviv presiona con la ofensiva terrestre en Rafah para que Hamás ceda en el trueque de rehenes y presos. Si hay tregua, avisa que aprovechará para "aumentar aumentar la potencia de fuego" contra el grupo libanés Hizbulá, en Líbano.
Estados Unidos volverá a bloquear este martes otra iniciativa similar impulsada en la ONU por Argelia. "No prosperará", avisa el máximo aliado de Israel.
EEUU presiona para un alto el fuego más largo y, sobre todo, para que se mantenga la entrada de ayuda humanitaria. Israel insiste: quiere ir a por todas contra Hamás, por lo que se teme una ofensiva dura en el sur. Los civiles son los que sufren.
A las seis de esta mañana acababa la última prórroga del alto el fuego, sin que el mediador, Qatar, haya anunciado una extensión. En el norte de la franja se han visto explosiones, supuestamente por la interceptación de cohetes contra Israel.