¿Cuántos crímenes se tapan con las sotanas? ¿Se trapichea con los delitos de los religiosos a cambio de los votos obtenibles gracias a los púlpitos? Avalar las conductas pederastas e implorar al Altísimo contra los enemigos de la sacrosanta religión, entra de lleno en el más oscuro género negro. Y el autor lo ve aún más negro porque cree su hipótesis literaria muy cercana a la realidad.