Ya no hay excusas para no cumplir con los océanos
Es hora de que el Gobierno demuestre cuál es su opción para los océanos. Es el momento de dar pasos firmes para cumplir con la legislación europea y de apostar por el futuro de los océanos y la pesquerías con un modelo de pesca sostenible, donde no tienen cabida los Monster boats.
Greenpeace lanza hoy el informe 'Monster boats', una lacra para los océanos. Este informe plantea un mensaje muy claro: si queremos salvar las pesquerías del futuro, los Gobiernos deben retirar de los océanos los barcos que destruyen los hábitats marinos, esquilman las poblaciones de peces y provocan graves impactos sociales en las comunidades de pescadores locales dentro y fuera de Europa. Entre otros, estos aspectos son los que caracterizan a los 20 barcos de la lista que Greenpeace ha incluido en su informe.
Los océanos del mundo llevan décadas sufriendo sobreexplotación y las flotas de buques pesqueros no han parado de crecer, hasta el punto de que la capacidad de pesca de la flota europea supera a las posibilidades de pesca. Es decir, existe un problema de sobrecapacidad. En repetidas ocasiones, diversos organismos de Naciones Unidas han alertado del agotamiento de las reservas pesqueras y han señalado a la sobrecapacidad como factor crítico de la sobrepesca. Si no actuamos de manera urgente para reducir la capacidad de nuestra flota, estamos poniendo en serio peligro los recursos pesqueros en el futuro.
2014 es el año en el que los políticos deben pasar a la acción en materia de pesca, poner en marcha políticas firmes para cumplir el nuevo texto de la Política Pesquera Común (PPC) y desarrollar medidas concretas para solucionar el problema de la sobrecapacidad.
Por eso Greenpeace, a fin de echar una mano a los Gobiernos para eliminar la sobrecapacidad, ha identificado a 20 de los buques más destructivos y sobredimensionados que faenan bajo bandera, son propiedad o están gestionados por países de la UE, incluidos algunos de los barcos que más contribuyen a la sobrepesca mundial. Estos barcos son un claro ejemplo del tipo de buques pesqueros que deben ser retirados de los océanos para combatir la sobrepesca y cumplir así con la PPC.
Desde Greenpeace demandamos al Gobierno que respete la normativa comunitaria y que implemente los planes de acción que establece la PPC: se debe evaluar la capacidad de la flota nacional por sector y retirar los buques que ocasionan daños muy graves en los hábitats marinos y en las poblaciones de peces, y que no aportan beneficios económicos ni sociales a las comunidades costeras.
Además, el Gobierno debe considerar los nuevos criterios de la PPC a la hora de asignar las posibilidades de pesca, teniendo en cuenta criterios medioambientales, sociales y económicos. Las acciones del Gobierno en este sentido deben llevarse a cabo de manera abierta y transparente y se debe apostar de forma clara por un modelo de pesca sostenible en España, ya que tras años de sobrepesca y explotación, el cambio hacia la sostenibilidad es más necesario que nunca si queremos proteger nuestros océanos y a las comunidades que viven de ellos.
Un estudio realizado recientemente por Greenpeace muestra cómo con la implantación de un modelo de pesca sostenible en España de aquí a los próximos diez años se crearían más de 60000 empleos y recuperaríamos los stocks de peces en aguas nacionales.
Es hora de que el Gobierno demuestre cuál es su opción para los océanos. Es el momento de dar pasos firmes para cumplir con la legislación europea y de apostar por el futuro de los océanos y la pesquerías con un modelo de pesca sostenible, donde no tienen cabida los Monster boats.