Por qué poner los pies en el radiador es muy mala idea
Los especialistas desaconsejan por completo esta medida por ser especialmente dañina para nuestro cuerpo.
Nos encontramos de lleno en la época más fría del año. La llegada del invierno el pasado mes de diciembre hace que, un año más. la prioridad de todos sea entrar en calor de una u otra forma. Este tiempo invernal, caracterizado por un intenso frío en casi la totalidad de la geografía española, obliga a muchos a tomar medidas extremas para evadirse de las bajas temperaturas.
La realidad es que, aunque durante las últimas semanas de noviembre y primeras de diciembre, el frío ha dado tregua, desde mitad del mes pasado y hasta dentro de mínimo, un mes y medio o dos, los termómetros marcan valores mucho más bajos, que todo el mundo busca combatir de una u otra forma.
En muchas ocasiones, la toma de decisiones para entrar en calor y desprendernos del frío de nuestro cuerpo no es la mejor de todas, y es que, tal y como apuntan los especialistas y podólogos de los distintos colegios oficiales, hay algunas elecciones que no solo no nos caliente, sino que pueden ser contraproducentes y perjudiciales para nuestro cuerpo.
En este sentido, desde el Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco, se ha avisado como cada año a los ciudadanos de que tengan cuidado a la hora de colocar los pies directamente en fuentes de calor, como pueden ser braseros, calefactores o estufas.
Según apuntan, los cambios de temperaturas a los que sometemos -en este caso- a nuestros pies, pueden llegar a ser muy perjudiciales y provocar lesiones como la aparición de sabañones, que son inflamaciones de la piel que hacen que se enrojezca y se hinche. Esta advertencia es más importante si cabe en personas mayores que pueden padecer neuropatías o alteraciones de la sensibilidad, y con ello quemaduras.
Asimismo, el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) señala que "es importante que las habitaciones donde están las personas mayores estén caldeadas, pero hay que tener cuidado con las fuentes de calor directas".
Para ello, el Colegio Oficial del País Vasco ha elaborado una lista de consejos para entrar en calor de forma rápida y segura y dan algunos trucos para evitar la aparición de posibles enfermedades o problemas físicos:
1. En primer lugar, señalan que el calzado utilizado tiene que ser suficientemente amplio como para no comprimir en exceso los pies, y con ello, no dificultar la circulación. En este caso, se puede sufrir un mayor enfriamiento y por lo tanto, mayor incomodidad.
2. Se desaconseja bajo cualquier concepto colocar los pies directamente encima de una fuente de calor directa, ya sea brasero, calefactor o estufa, y evitar así la aparición de sabañones.
3. Mantener los pies secos, ya que la humedad provoca mayor sensación de frío, algo que se puede evitar si se utiliza un calzado impermeable y que mantenga los pies secos.
4. Mantenerse hidratado todo el rato. Se recomienda beber líquido constantemente, ya que en caso contrario, la deshidratación provoca pérdida de calor corporal.
5. Hacer algún tipo de deporte, aunque sea a nivel moderado, ya que con ello se evita la pérdida de calor y se aumenta la circulación.
6. El último consejo sería descalzarse nada más entrar al hogar, para que el pie pueda respirar.