Este dermatólogo español pide que nos limpiemos siempre esta parte del cuerpo nada más entrar en la ducha
Da una pauta importante sobre el orden en el que nos lavamos.
¿Cómo debe ser la ducha perfecta? La Organización Mundial de la Salud lo determinó hace unos años: no debería durar más de cinco minutos, con agua templada, sin esponja y con un jabón que respete el pH de la piel.
Parecen unas pautas sencillas, pero la mayoría de las personas no las sigue a rajatabla. En la emisora Rac 1, el dermatólogo Sergio Alique García, de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), ha dado otra pista que puede ayudar y que tiene que ver con el orden con el que nos limpiamos.
La recomendación que da este experto es ducharnos de arriba a abajo. Es decir, según entremos en la ducha, lo primero sería aplicar el champú en el pelo, dejarlo actuar y aclararlo. A continuación, si se usa acondicionador, lo idóneo sería ponerlo en el pelo y, entonces sí, mientras hace su efecto, pasar a limpiar el cuerpo.
Habría que empezar por el torso, continuar por los brazos y, finalmente, por las piernas. De esta manera, según el agua cae, va arrastrando la suciedad de arriba hacia abajo.
Alique llama la atención sobre la necesidad de lavar bien tobillos y pies, dos zonas en las que se pueden acumular microorganismos y que, frecuentemente, no reciben la atención que debieran.