Esta bebida tradicional de Valencia tiene el aval de la NASA

¿Qué relación tiene la población de Alboraya, en plena huerta valenciana, con la NASA? Seguramente en a la clásica horchatería Daniel, fundada en 1949, y los otros tradicionales lugares de esta población donde se puede tomar la mejor horchata del mundo se queden perplejos. Pero la su relación con la agencia espacial norteamericana es significativa. Resulta que es la primera que avala y, por tanto, alaba su producto, hasta el punto que la chufa, el tubérculo con el que elaboran la horchata, está considerado uno de los alimentos que recomienda llevar en los viajes espaciales.

Esta zona de Valencia está repleta de campos de chufa, que, una vez recogida, se lava, tritura, macera y, finalmente, se prensa y se le hecha azúcar para obtener esta famosa bebida. Es probable que tampoco sepan en casa Daniel que su producto está ahora clasificado por los expertos en dietética y nutrición como un superalimento. Aunque las familias que llevan años haciéndola ya supieran de sus beneficios, por propia experiencia.

La chufa aporta una gran cantidad de vitaminas al organismo, por lo que es recomendable, por ejemplo, para el colesterol y para la vista. Tiene muchas propiedades nutricionales, ya que es rica en proteínas, minerales y grasas insaturadas. La única desventaja que puede tener para algunas personas es el azúcar, razón por la cual ya se fabrica en algunas baja en azúcar o incluso sin él.

Es un tubérculo que ya era muy usado en antiguas civilizaciones, como la egipcia, pero también se ha documentado su uso, por ejemplo, por parte de los persas debido a sus beneficios para favorecer la digestión y para limpiar el intestino. De ahí que se considerara prácticamente como una planta medicinal.

Pero, volviendo a nuestra cuna de la chufa, hay que recordar que la horchata de la Comunidad Valenciana tiene incluso denominación de origen. Y es que se calcula que en esta autonomía se cultivan cada año casi tantas toneladas de este tubérculo (cerca de 8.000) como las que producen en África (unas 10.000), sobre todo en la zona más mediterránea, que tiene el clima perfecta para su desarrollo.