'Big Joke', el superpolicía encargado de resolver el caso Daniel Sancho
Surachate Hakparn tiene experiencia en resolver crímenes mediáticos y la habilidad suficiente para gestionar situaciones delicadas.
Se llama Surachate Hakparn, aunque todo el mundo lo conoce como Big Joke. Su nombre está ligado a alguno de los crímenes más mediáticos de Tailandia y el Gobierno tailandés le ha encargado la misión de resolver el asesinato Edwin Arrieta. Un crimen que ha sacudido al país y por el que Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, ha terminado en la cárcel de Koh Samui, donde permanecerá hasta que se celebre el juicio.
Su entrada en la investigación ha sido determinante. Reconocido por su capacidad para manejar crisis gran calado, Surachate Hakparn entró en acción cuando los restos del cirujano colombiano aparecieron en varias bolsas en diferentes puntos de la isla de Koh Panghan, a donde llegó para acudir junto a Daniel Sancho a la fiesta de la Luna.
Su experiencia en casos mediáticos y su capacidad para gestionar situaciones delicadas, convertían a Big Joke en el candidato perfecto para resolver un crimen que ha captado la atención mediática y que los medios de Tailandia han narrado casi minuto a minuto, desde la reconstrucción de lo sucedido hasta el ingreso en prisión de Daniel Sancho hasta que se fije una fecha para la celebración del juicio, explica El Periódico.
Apodado Big Joke por su habilidad para sonreír y mantener la calma en medio de circunstancias adversas, Surachate es un viejo conocido de los tailandeses porque su carrera está marcada por la resolución de crisis que amenazan la estabilidad o la imagen de Tailandia. El caso de Daniel Sancho y Edwin Arrieta no es, tampoco, la primera investigación de un crimen en la que Big Joke tiene que lidiar con ciudadanos extranjeros.
En 2019, por ejemplo, se encargó de gestionar el conflicto internacional que estuvo a punto de provocar la detención en el aeropuerto de Bangkok de la joven saudí Rahaf Mohammed al-Qunun, que huía de Kuwait por el maltrato al que la sometía su familia. Surachate Hakparn, que entonces era jefe de inmigración de Tailandia en la Policía Real de Tailandia, aseguró después que las autoridades de su país habían actuado a instancias de Arabia Saudí.
No obstante, la brillante carrera Big Joke también tiene sus sombras. Entre ellas, el caso de una turista británica que denunció una violación. Surachate no solo cuestionó la versión de la víctima sino que también la amenazó con impedirle la entrada a Tailandia si se demostraba que su denuncia era falsa. En 2019, se le relegó sin explicaciones a un puesto sin mucha chicha en la oficina del primer ministro tailandés.
Esta degradación, sin embargo, puede estar vinculada a las críticas sobre la efectividad de un sistema de identificación biométrica de 65 millones de dólares, lo que provocó una reprimenda del general Prayut Chan-o-cha, el entonces dictador de Tailandia. Meses después, mientras se daba un masaje, intentaron matarlo a disparos. Así que, junto a su familia, hizo las maletas y se fue a vivir a la India, donde se ordenó como monje budista.
A pesar de los problemas, Surachate ha logrado recuperar su estatus de 'superpolicía'. Al asesinato de Edwin Arrieta llegó cuando se localizaron los primeros restos humanos. Hizo que Daniel Sancho confesase el asesinato y se fue a casa dejando al hijo de Rodolfo Sancho en prisión.