Xenia Tostado, la madrastra de Daniel Sancho y el gran apoyo de Rodolfo Sancho
La actriz se despidió temporalmente de las redes el pasado 24 de julio para disfrutar de unas vacaciones que se han visto interrumpidas por el dramático suceso.
El sábado salto la noticia que tiene a media España consternada: Daniel Sancho, el hijo de Rodolfo Sancho, había sido detenido por la policía tailandesa por el presunto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
A lo largo de estos días se han ido desvelando más detalles sobre lo ocurrido y el presunto homicida ha sido encarcelado después de declararse culpable. El silencio ha sido la respuesta del entorno familiar que tan solo ha emitido dos comunicados pidiendo respeto y que se evitasen las especulaciones pues "las manifestaciones que pueda estar haciendo Daniel son bajo una situación de presión emocional difícil de controlar".
En cuanto se conoció la noticia Rodolfo Sancho puso rumbo a Tailandia para estar cerca de su hijo y procurarle la ayuda necesaria.
La familia está viviendo "complicados momentos", reconocía el actor en el segundo de esos comunicados, y ha cerrado filas ante los difíciles momentos que está viviendo especialmente el protagonista de El Ministerio del Tiempo.
En estos dramáticos días, Rodolfo Sancho cuenta con el apoyo de toda su familia, especialmente de sus hermanos Félix y Rodrigo. Este último ha sido el que ha hablado con los medios que se encontraban a las puertas del domicilio de su madre, la abuela del presunto homicida, a los que aseguró que todo lo que estaba sucediendo era muy doloroso y que confiaban en la justicia.
A su lado está también su pareja, Xenia Tostado, con la que lleva casi 20 años de relación y con la que tiene una hija, Jimena, de seis años. La pareja había logrado formar una estable familia junto a Daniel y, como aseguraba el propio actos, la relación entre Daniel y su madrastra era muy buena.
La actriz, una de las protagonistas de las exitosa serie Sin tetas no hay paraíso, se despedía temporalmente de las redes para disfrutar de unos días de descanso; unas vacaciones que se han visto interrumpidas por el horrible suceso.