Un profesor emérito reflexiona sobre los comedores escolares y propone un nuevo enfoque con la técnica del salami
"Si los niños ya no quieren comer en la escuela, es una señal de alerta".
Volker Peinelt, profesor emérito de la Universidad Técnica de Niederrhein, tras 30 años trabajando sobre nutrición, ha desarrollado los siete puntos para una alimentación escolar óptima, como recoge Zeit Online.
"Si los niños ya no quieren comer en la escuela, es una señal de alerta", afirma este experto, que argumenta que los pequeños tienen mucho desgaste entre las clases y el movimiento físico, pero no siempre la comida escolar les satisface.
Según su enfoque, a los niños habría que enseñarles a atender a las señales de saciedad o a evitar el desperdicio alimentario, entre otras muchas cosas. De hecho, apoya que la alimentación esté presente de manera transversal en la educación y que, por ejemplo, en educación física aprendan que las proteínas forman los músculos o en geografía, de dónde provienen los alimentos.
También defiende lo que denomina la técnica del salami, según el mencionado medio. Hace referencia a la conclusión de varios estudios, que apuntan que un niño tiene que probar algo entre ocho y quince veces antes de acostumbrarse al nuevo sabor.
"Por eso es importante que en la alimentación escolar se ofrezcan siempre platos con ingredientes desconocidos", defiende el profesor.