Una psicopedagoga pide dejar de decir esta frase a los niños que lloran al bañarse
Ni lo fuerces ni intentes explicarle lo necesario que es, se encuentra en un momento de un nuevo aprendizaje.
Llega un momento, muy desesperante para algunos padres, en el que los bebés se niegan a bañarse y montán un cirio cada día a la hora de limpiarse. Los expertos aseguran que este momento suele estar asociado a la evolución del niño y ronda los 18 meses de vida. La gente lo toma como rabietas o de la llamada "de negación", pero en algunos casos esta relación es más real que en otros, depende del bebé.
La psicopedagoga y experta en terapia a través del juego Noelia Esteban de la Casa explica que cuando llega este momento lo que está ocurriendo es que el niño o niña está empezando a ser consciente de la independencia de su cuerpo del de su madre y es cuando "comienza a querer cosas diferentes”, según a contado a la revista Hola. La cuestión es cómo afrontar esta situación de una manera adecuada. Los expertos, incluida esta psicopedadoga dan una serie e pautas para orientas a esos padres.
Por un lado, conviene mantener la calma, ya el estado de agitación que tienen algunos niños antes de entrar en la bañera puede estresar a los padres. "En ese momento, tu hijo no necesita muchas explicaciones, ni que le lleves a la fuerza", resalta Esteban de la Casa. "Tampoco necesita que trates de distraerlo o ‘quitarle el dolor’. Así, lo mejor es que esperes a que se le vaya pasando el momento de exaltación.
Una buena opción es, en vez de meterle a la fuerza, como tantas otras ocasiones de la crianza, entretenerlo con otras distracciones mientras le vas metiendo en el baño. Una opción cantar con él una canción o incluso ponerle música y cantar con él mientras le van metiendo en el agua. Animarlo con canciones antes de entrar.
Y otra posibilidad es recurrir a los patitos de goma de toda la vida para que se sienta atraído para meterse en la bañera. Claro que ahora mismo existen en el mercado opciones de juguetes para el baño de los más pequeños que te pueden permitir adaptarlos a los personajes de sus dibujos favoritos. También se pueden encontrar rotuladores y lápices para pintar, por ejemplo, en los azulejos del baño, mientras están la bañera. Son pinturas al agua y especiales para el uso por los niños más pequeños, aunque siempre hay que evitar que se los lleven a la boca y estar vigilante mientras los usan para evitar algún percance.
Algo que les entretiene a muchos niños son los libros infantiles para el baño. Son una opción muy recomendable, centran su atención en los dibujos mientras le limpias y a la vez te permite interactuar con él adivinando cómo se llama cada cosa o practicando algún juego o adivinanza con él.
Más allá de estos consejos, con los que los expertos te indican, básicamente, que no les obligues ni intentes razonar con él sobre lo bueno que es darse un baño, que será en vano, sino que te esfuerces que, para ellos, sea un momento agradable que comparten contigo. El resto queda ya a tu iniciativa o imaginación. Desde inventarte historia que ocurren en el "mar" de la bañera hasta meterte en ella con el bebé y disfrutar juntos del jabón, las pompas, siempre con mucha paciencia, como ya saben todos los padres que se han iniciado en estas tareas.