Estos son los dos peores enemigos del aceite de oliva
Muy a tener en cuenta.
Probablemente lo hayas escuchado muchas veces, pero no es del todo así. Que el aceite de oliva no tiene fecha de caducidad. La realidad es que sí que es un producto alimentario que cuenta con una fecha de consumo preferente, es decir, a partir de un determinado período pierde calidad y sus propiedades se reducen.
Se trata de un plazo en torno a dos años y, por este motivo, conviene conocer los mejores métodos para conservar el aceite de oliva. Y, en esa materia, hay dos claros enemigos contra los que lidiar y tener muy en cuenta a la hora de almacenar el llamado 'oro líquido'.
¿Cuáles son los dos enemigos del aceite de oliva?
Sin lugar a dudas, y al igual que ocurre con otro tipo de productos que son guardados en el hogar, los principales riesgos para el aceite de oliva vienen del calor y de la luz. De ahí que en numerosos artículos se especifique siempre que hay que mantener alejado de la luz directa y en una temperatura fresca los envases.
Es necesario destacar que no es buena idea optar por guardar el aceite de oliva en la nevera, puesto que con el frío excesivo puede acabar solificándose.