Francia se prepara para la guerra
"No estamos en guerra, pero tampoco podemos ser ingenuos", aseguran desde la Dirección de Armamento (DGA) del Ministerio de Defensa.
En medio de las tensiones crecientes con Rusia, Francia ha implementado una estrategia nacional para fortalecer su capacidad industrial de defensa en caso de un conflicto armado de gran escala.
Este plan, tal y como explica Defense News, incluye la creación de una reserva laboral compuesta por empleados jubilados del sector, quienes podrán reincorporarse al trabajo si la situación lo requiere.
La iniciativa, desarrollada por la Dirección de Armamento (DGA) del Ministerio de Defensa, implica acuerdos con empresas clave de la industria militar, como Nexter Defence Systems, Arquus, Naval Group y otras. Bajo este esquema, los jubilados seleccionados asistirán a una formación remunerada anual de 10 días para mantener sus habilidades actualizadas. Si son activados, recibirán un rango militar (suboficial u oficial) y un salario acorde.
El director de la DGA, Emmanuel Chiva, destaca la importancia de este programa para garantizar la credibilidad y la preparación de Francia en el ámbito de la defensa: "No estamos en guerra, pero tampoco podemos ser ingenuos. Nos estamos preparando para un aumento de fuerza, aunque sea solo por el bien de nuestra credibilidad, y por eso hoy vamos a buscar las habilidades donde podamos encontrarlas".
Objetivos
El objetivo es contar con una reserva de 3.000 especialistas para 2030, una medida que responde a la escasez de habilidades técnicas en el sector. Según Chiva, la industria de defensa enfrenta desafíos significativos en educación y formación, lo que hace urgente disponer de mano de obra calificada.
Actualmente, Francia cuenta con 4.500 pequeñas y medianas empresas dedicadas a la defensa, de las cuales 1.200 son consideradas críticas. Estas empresas, que trabajan en áreas como diseño, producción y capacitación, podrían necesitar apoyo adicional.
Ejemplo de ello son los jubilados de Nexter Defence Systems que contribuyeron a duplicar la producción de los obuses César, un sistema clave en el arsenal francés.
"Si alguna vez hay necesidad de movilizar, en el sentido de desplegar fuerzas, también tendremos que acelerar el ritmo en la industria o fabricar más rápido o de manera diferente", explica el Jefe del Estado Mayor del Ejército, general Pierre Schill. "Entonces, ¿por qué no aprovechar el estatus de reservista que ya existe para extenderlo a otros, para ampliar las condiciones de entrada?", añade.
La iniciativa refuerza la capacidad estratégica de Francia y su preparación para responder rápidamente a posibles escenarios de conflicto, utilizando conocimientos y experiencia acumulados por sus trabajadores retirados.