Adiós a la campana en la cocina: este prometedor invento la va a jubilar

La campana de cocina, también conocida como extractor, supone uno de los elementos indispensables en cualquier cocina, dada su gran utilidad para absorber y eliminar todo tipo de olores y vapores provocados por las elaboraciones culinarias que se llevan a cabo y que, en numerosas ocasiones pueden resultar desagradables al olfato.

Pero no todo es positivo ya que, pese a la gran labor que cumple en todos los hogares, la forma en la que trabaja y funciona puede resultar muy molesta en ocasiones, debido al fuerte ruido que genera así como el gran espacio que ocupa.

Otro de los puntos negativos es su mantenimiento, y es que, al tratarse de un elemento tan grande y que tiende a ensuciarse como consecuencia de su actividad, la limpieza de la campana puede resultar muy complicada y trabajosa.

Esta labor de limpieza implica tener que frotar cada rincón de la campana tanto por dentro como por fuera, incluido el filtro, que es un imán de acaparar grasa, humedad, suciedad y polvo tanto en su capa interior como en la exterior, siendo un foco de bacterias y gérmenes.

Todo esto ha provocado que con el paso de los años y el avance en todos los aspectos, la campana de cocina podría estar dando sus últimos coletazos como elemento fundamental en todas las cocinas, en favor de un nuevo sistema mucho más moderno, que consiste en un extractor integrado en las placas de inducción, que aúnan en el mismo electrodoméstico la placa de cocción junto a la campana.

Distintos tamaños y precios

Al igual que el sistema actual, este novedoso aparato absorbe todo tipo de olores y vapores de una forma eficaz y rápida, impidiendo que el humo ascienda hasta las rendijas del extractor.

Al mismo tiempo, este extractor cuenta con depósitos que absorben todo tipo de líquidos que puedan derramarse, de forma que protege la estructura tanto por dentro como por fuera, además del motor. Como punto a favor a tener en cuenta destaca que ambos pueden lavarse a mano fácilmente.

Este nuevo diseño puede instalarse de infinidad de formas, por lo que permite diversas distribuciones a la hora de su instalación al adaptarse a cualquier espacio y contar con diferentes tamaños (60, 70 y 80 cm de largo), que consta de un motor más silencioso y moderno que los tradiciones. Respecto a su precio, este puede variar en función del modelo, tamaño y prestaciones entre los 1.000 y los 2.500 euros.

Por todo ello, este utensilio se convierte en una opción óptima para casi todos los hogares, ya que permitirá ahorrar espacio -tan solo ocupará 25 cm en su parte inferior- así como reducirá ruidos e incomodidad en la cocina.