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Una experta en rebaños aconseja qué no hacer bajo ningún concepto cuando te cruzas con el perro de un pastor

Una experta en rebaños aconseja qué no hacer bajo ningún concepto cuando te cruzas con el perro de un pastor

Cómo convivir en la montaña: consejos para excursionistas y ciclistas

Un border collie vigila de cerca a un rebaño de ovejas.Edwin Remsberg

En un país como España, donde cada vez más personas deciden disfrutar de la montaña a través de actividades como senderismo, ciclismo o equitación, es vital aprender a convivir con los habitantes habituales de estos entornos: los pastores, su ganado y, sobre todo, los perros guardianes que los protegen. 

Elena Gabbi, experta en el manejo de rebaños, ha subrayado en Ildolomiti la necesidad de encontrar un equilibrio entre el disfrute de la naturaleza y el respeto a las costumbres de la gente que trabaja en el campo. “Los perros de los pastores no son solo guardianes, son el corazón de un sistema que lleva siglos funcionando. Su trabajo es defender al ganado, no atacar a las personas, pero su instinto es proteger a toda costa”, explica.

Qué hacer (y qué evitar) al encontrarse con un perro

Uno de los errores más comunes entre los excursionistas es intentar intimidar a los perros cuando se acercan ladrando. Gabbi advierte que esto puede ser contraproducente. “Estos perros están entrenados para enfrentarse a lobos, no a personas. Levantar los brazos, gritar o tirar objetos solo los pone más alerta”. 

La clave está en mantener la calma. Según Gabbi, lo mejor es detenerse, evitar movimientos bruscos y no acercarse al rebaño. “Si el perro percibe que no representas una amenaza, se detendrá y te permitirá retroceder o buscar una ruta alternativa”.

Para ciclistas y jinetes, la situación puede ser más delicada. La velocidad y el ruido de una bicicleta pueden provocar una respuesta más agresiva en el perro. Gabbi recomienda desmontar y caminar con la bicicleta como barrera. En el caso de los jinetes, lo más seguro es bajar del caballo. Esto evita que el susto de un perro desencadene una reacción peligrosa. “Es mejor prevenir que lamentar una caída o un accidente”, asegura.

Los pastores también juegan un rol crucial para evitar incidentes. Según Gabbi, socializar a los perros y acostumbrarlos a la presencia de excursionistas puede reducir los conflictos. Sin embargo, recuerda que muchos de estos animales trabajan de forma independiente, por lo que su nivel de alerta puede variar según las circunstancias. 

En última instancia, tanto excursionistas como pastores deben trabajar juntos para crear un entorno donde todos puedan disfrutar y convivir. “La montaña es un espacio compartido, y respetarla, en todas sus formas, es una lección que nos beneficia a todos”, concluye Gabbi.