Los expertos piden ayuda a la población por el peligroso cangrejo de pinza blanca
Su presencia es una amenaza para los ecosistemas autóctonos y pone en peligro actividades económicas como pueden ser la pesca o la agricultura.
Los habitantes de la localidad inglesa de Peterborough han denunciado a través de las redes sociales la aparición de un crustáceo que se ha introducido en Europa y que figura en la lista de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo: el cangrejo chino o cangrejo de Shanghái.
El cangrejo chino es un crustáceo de tamaño mediano, con un caparazón de 3 a 10 centímetros de ancho y que se diferencia del resto de la especie por las pinzas de color blanco y a pesar de que "no representan ninguna amenaza para las personas o los perros, pueden dar un pellizco si algo se acerca demasiado", asegura un portavoz del Museo de Historia Natural de Reino Unidos a la BBC.
Los cangrejos chinos viven en aguas de interior, como ríos o canales y como animales omnívoros que son, se alimentan de una variedad de alimentos, incluyendo algas, plantas, peces, mariscos e insectos, lo que puede suponer una amenaza para los ecosistemas autóctonos al competir con los invertebrados nativos o erosionar las riberas de los ríos por sus hábitos excavadores.
La presencia del cangrejo chino en Europa también tiene una arista económica. Su impacto en actividades como la pesca o la agricultura es notable. No solo puede dañar las estructuras de captación de agua en pesquerías locales o en instalaciones de acuicultura, también daña los cultivos al alimentarse de los brotes de las plantas.
Por esta razón, tal como recoge el diario 20 minutos, los expertos apelan a la colaboración ciudadana para controlar y reducir la población de la especie fuera de su hábitat. "Es importante vigilar su propagación, por lo que animamos al público a que nos envíe sus avistamientos", señaló un portavoz de la Asociación de Biología Marina.