Descubren el animal que fue el mejor amigo del hombre mucho antes que el perro
Se ha encontrado en Argentina y tenía un "fuerte vínculo" con los humanos.
Siempre se ha hablado del perro como "el mejor amigo del hombre", pero un reciente hallazgo pone en cuestión este dicho. Una investigación de la que se ha hecho eco The Independent sugiere que un zorro extinto en Argentina pudo haber desempeñado alguna vez ese papel, teniendo un "fuerte vínculo" con los humanos.
Los resultados se han encontrado tras el análisis de los restos óseos de 1.500 años de Dusicyon avus –también conocido como lobo de las Islas Malvinas– en un lugar de enterramiento en la región de Patagonia argentina.
Tras analizarlos, los investigadores lo han calificado como "un valioso compañero de los grupos de cazadores-recolectores" que habitaban la zona. Concretamente se hallaron los restos de este animal, de unos 10 o 15kg (lo que sería un pastor alemán), junto a 21 restos humanos.
Esto ha llevado a que los resultados, publicados en la revista Royal Society Open Science, sean calificados como "un caso único" de asociación entre un humano y un zorro salvaje sudamericano, ya que han demostrado que no fue cazado por estos humanos.
“Ninguno de los huesos del animal presenta rastros de marcas de corte, lo que sugiere que el individuo no fue comido", explica la autora del estudio la doctora Ophelie Lebrasseur, de la Escuela de Arqueología de la Universidad de Oxford.
"Este es un hallazgo muy raro e inusual, y sugiere que probablemente tenía un significado personal", añade y recuerda que la dieta de este animal se parecía a la de los humanos enterrados, no como sucedía con los cánidos salvajes de la época.
"Tal similitud en las dietas sugiere que fue alimentado por los cazadores-recolectores o se alimentó de los desechos de la cocina", añade.
Esta especie, el Dusicyon avus, vivió según estos datos en zonas abiertas con pastos y arbustos bajos en buena parte de Sudamérica, incluidos Brasil, Uruguay y Argentina. Sin embargo se extinguió hace unos 500 años por causas que no están claras para los investigadores.
Una corriente apunta a que la llegada de los perros domésticos a la Patagonia hace unos 700 o 900 años contribuyó a su desaparición, mientras que otros piensan que se debe a la baja capacidad de tener descendencia viable y fértil.