Incidentes de 10 vientres
Voy a compartir algunas panzas contigo. Unas cuantas. No sabes nada de estas barrigas ni de las cabezas a las que van unidas. Estas mujeres son mis amigas, mi gente, y están dispuestas a compartir contigo sus historias para que puedas honrarlas.
Damos por supuesto muchas cosas sobre las personas, en particular, a través de su físico. Tal vez sea que parece más razonable hacer suposiciones sobre aquello que podemos ver.
Hacemos suposiciones basándonos en la raza, la religión, el sexo y el género sexual. Suponemos que si una persona está gorda, no está sana. Si es delgada, debe tener buena salud. Si no tiene hijos, es que no quiere ninguno. Si tiene 19 hijos, debe de ser estúpida. Si se queda en casa es porque ama a sus hijos. Si tiene una carrera siendo padre (o madre), debe de ser egoísta.
Voy a compartir algunas panzas contigo. Unas cuantas. No sabes nada de estas barrigas ni de las cabezas a las que van unidas (a no ser que alguna sea tuya, en cuyo caso, ¡muchas gracias!). Estas mujeres son mis amigas, mi gente, y están dispuestas a compartir contigo sus historias para que puedas honrarlas.
1. Val.
Este vientre pertenece a mi amiga Val. Tiene dos bebés preciosos. Su primera niña nació sin complicaciones. Su segundo embarazo fue normal, pero el parto no tanto. Val tuvo una hemorragia y fue sometida a una histerectomía de emergencia. Casi perdió la vida a causa de una grave pérdida de sangre. Val está viva. Y vive con un recordatorio tangible de su experiencia, además de la certeza de que no dará a luz a más hijos. Me siento agradecida de que Val haya compartido su historia y de que me permita compartirla. Val es un alma amable y cariñosa, y también más dura que un clavo.
El vientre de Val es parte de su historia.
2. Keli
Este vientre pertenece a Keli. Keli tiene tres bebés. Su primera hija llegó a término de forma completamente normal y sana. A las 35 semanas de su segundo embarazo, Keli sufrió un desprendimiento de placenta. Dio a luz a su hija a través de una cesárea de emergencia y ahora está muy sana. El tercer bebé de Keli, un chico precioso, nació por cesárea a las 39 semanas debido a polihidramnios, un exceso de líquido amniótico. Keli luchó duro contra sus miedos en torno al parto. Y venció. Keli es corredora, madre de un hijo con epilepsia y una de las personas más dulces que he tenido el placer de conocer.
El vientre de Keli es parte de su historia.
4. Kina
Este vientre pertenece a Kina. Kina ha tenido dos embarazos. Antes de quedarse embarazada, fue diagnosticada con un teratoma, un tumor de origen embrionario. Se sometió a cirugía para extirparlo y resultó que pesaba 4 kilos, más que la mayoría de bebés. Esta operación dejó a Kina con un abdomen asimétrico. Continuó con su embarazo de mellizos hasta su término completo. ¡Cuarenta semanas! ¡Mellizos! Y entonces dio a luz a esos maravillosos bebés en un parto vaginal. Es una madre espléndida, sin miedo a luchar por sus bebés. Es activista y me siento honrada de conocerla.
El vientre de Kina es parte de su historia.
5. Kat.
Este vientre pertenece a mi amiga Kat. Kat y yo fuimos al instituto juntas. Cuando Kat tenía 23 años, fue diagnosticada con endiometrosis y síndrome de ovario poliquístico. Ha experimentado graves sangrados menstruales. No mucho tiempo después, Kat fue diagnosticada con cáncer de endometrio y uterino. Veinticuatro horas después de su diagnóstico, fue sometida a una histerectomía completa. Y después de la histerectomía, Kat desarrolló cáncer de pecho. DOS VECES. Es una guerrera de la hostia. La amo y admiro profundamente.
El vientre de Kat es parte de su historia.
6. Jenny
Este vientre pertenece a mi amiga Jenny. Combatió la infertilidad durante 18 meses y ha sufrido dos abortos. Se emocionó al saber que estaba embarazada ¡de trillizos! Durante su segunda ecografía, le dijeron que Bebé C no era viable. Y luego, una semana más tarde, en una ecografía de seguimiento, Bebé C volvió a aparecer. VIVO (¡un bebé ninja!). Los bebés de Jenny nacieron de forma prematura a las 28 semanas. Ahora, son niños de cuatro años sanos y felices. Jenny es una mujer lista, una bibliófila y una madre extraordinaria.
El vientre de Jenny es parte de su historia.
7. Erin
Este vientre pertenece a mi amiga Erin. Erin tiene gemelas. Le pedí que me contara su historia y me dijo: "Quedarme embarazada, mi embarazo y el nacimiento de las niñas ha sido la experiencia más médica de mi vida. Fueron concebidas en el despacho de un médico y tras nacer pasaron 16 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. Pasé por docenas de ecografías, un parto prematuro, diabetes gestacional y una cesárea para dos bebés en posición transversa. Para nada como había imaginado o querido que se desarrollaran las cosas. Aun así, a pesar de tantos sentimientos no tan buenos, sigue siendo el momento más mágico y milagroso de mi vida". Erin es profesora y mentora y una amante de los libros (pero en serio, una GRAN AMANTE de los libros). Me siento muy agradecida por que Internet nos haya juntado.
El vientre de Erin es parte de su historia.
8. Kayce
Esta es Kayce. Kayce ha sufrido la pérdida de seis bebés antes de las siete semanas de embarazo y de un bebé a las catorce. ¡Ahora tiene tres bebés sanos! Su primera hija nació por cesárea. Kayce quería un PVDC, un parto vaginal después de una cesárea. Lo consiguió y ahora es una freebirther (tiene sus propios partos sin ayuda). Kayce es aspirante a matrona, una guía para las mujeres que han sufrido alguna pérdida, un alma amable y compasiva y una tía fantástica en general.
El vientre de Kayce es parte de su historia.
9. Amanda
Esta es mi linda amiga Amanda. Amanda tuvo su primer bebé cuando tenía 17 años. ¡Y luego mellizos! El último bebé nació en casa, sin asistencia. Ella cogió a su bebé con sus propias manos. Amanda tiene diástasis de rectos, una separación entre los músculos del abdomen, y está trabajando duro para sanarla. Es una yogi profesional y una hermosa persona. El universo me ha bendecido al poder llamarla amiga.
El vientre de Amanda es parte de su historia.
10. M
Esta es M. No tiene hijos. su cuerpo es el epítome de la perfección según los estándares occidentales. Pero M es una víctima de violación. Su tripa no muestra las cicatrices, incluso después de haber aguantado un mes de antirretrovirales, varios antibióticos para prevenir ETS e innumerables exámenes y entrevistas. Es una mujer maravillosa y un espíritu empático. Es una superviviente.
El vientre de M es parte de su historia.
11. Yo
Este vientre es el mío. Tengo cinco bebés (19, 17, 15, 4 y 3 años) preciosos, inteligentes y compasivos. Tengo una hermana que también podría pasar por mi hija. Mi primer bebé fue una niña que nació demasiado pronto, a las 21 semanas. Habría cumplido 21 años la semana que viene. Hago pasteles, hago bebés, soy enfermera y editora. Mi barriga es flácida y alargada. Y también es parte de mi historia.
Pasamos mucho tiempo pensando en nuestros cuerpos; nuestras caras, nuestro peso, nuestras barrigas. Deseamos que fueran más duras, más planas, más firmes, más loquesea. Las amamos. Las odiamos. Por favor, hagamos una pausa para, simplemente, honrarlas.
Las suposiciones sobre los cuerpos no cuentan la historia completa. Todo el mundo tiene una historia. Nuestro cuerpo es sólo una parte de ella. Cuando dejamos de suponer, entonces podemos escucharla.
Esta historia de Joni Edelman apareció por primera vez en ravishly.com, un website alternativo de noticias y cultura para mujeres.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Diego Jurado Moruno