De vehículo de recreo a caza de combate acuático: así es la nueva arma de Ucrania
Nació con los preceptos de una lujosa embarcación para multimillonarios, pero el Kronos se ha reconvertido tras el estallido de la invasión rusa.
Puede acabar convirtiéndose en el nuevo temor de Rusia y una auténtica amenaza al dominio marítimo de Moscú sobre el mar de Azov y el mar Negro, con especial énfasis al papel de la península de Crimea anexionada ilegalmente y la gran flota del Kremlin en su capital, Sebastopol. Nació con los preceptos de un lujoso vehículo de recreo para multimillonarios, pero el Kronos se ha reconvertido tras el estallido de la guerra de Ucrania.
Se trata de una suerte de caza de combate subacuático y muy sigiloso armada con un total de seis torpedos Black Scorpion, lo que supone contar con un alcance de disparo de un radio de tres kilómetros. Según ha publicado El Confidencial, esta obra de ingeniería de la compañía ucraniana Highland Systems, con sede en Londres y en Emiratos Árabes Unidos, es equiparable a un F-18 Super Hornet -el avión de combate más avanzado de EE.UU.-, pero submarino.
Aunque es operado por un piloto y un copiloto, también puede ser controlado a distancia. Destaca por un diseño similar al de una manta raya, pero va más allá de ser un planteamiento meramente estético. Según el fabricante, estamos ante un submarino más ágil, rápido y sigiloso que otros modelos.
Cuando se ideó como vehículo de lujo estaba preparada para llevar a 10 personas, pero la nueva versión tiene un objetivo muy distinto. Su finalidad es hundir embarcaciones y localizar submarinos enemigos, una cuestión esencial en el área de Crimea y en la defensa de Odesa, la mayor ciudad portuaria de Ucrania, siempre bajo la amenaza de bombardeos rusos desde el mar.
Escurridizo y veloz
Aunque no estamos hablando de un vehículo con tecnología stealth, sí es profundamente sigiloso y escurridizo. Según la firma creadora, alcanza una velocidad de 50 kilómetros por hora a una profundidad típica de 100 metros, con una profundidad máxima de 250 metros. En la superficie esa cifra es mayor y puede llegar a los 80 kilómetros por hora.