Trump presenta su propio caza de sexta generación que asusta al resto del mundo

El pasado viernes, Donald Trump, acompañado de su secretario de Defensa, presentó su nuevo caza F-47. Será el avión "más avanzado, más capaz y más letal jamás construido", según el presidente, y será "prácticamente invisible" gracias a su "ultimísima tecnología furtiva".

Según publica el medio InfoDefensa, con estas palabras, Trump "parece tratar de infundir temor hacia sus posibles enemigos" y no busca futuras exportaciones, "como tradicionalmente hace Estados Unidos para ayudar a costear sus desarrollos armamentísticos". "Véndales a nuestros aliados aviones de combate de menor potencia, en un 10% aproximadamente, porque quizá algún día dejen de ser nuestros aliados", afirmó en su comparecencia el presidente. 

Descartar estas exportaciones "no parece lo más oportuno para calmar las aguas" en un contexto de desequilibrio entre la potencia y sus clientes internaciones, sobre todo, europeos. 

En cuanto a sus características, los F-47 son aviones de combate que "operarán con un sistema que incluye particularmente drones de combate". Además, "su capacidad de sigilo será mayor que la de los actuales aparatos de quinta generación y contará con un motor capaz de variar el flujo de aire de modo que pueda maniobrar mejor, entre otros avances".

Su producción se ha adjudicado al gigante Boeing, a pesar de los problemas que atraviesa la empresa por los recientes casos de fallos de funcionamiento de algunas de sus construcciones.

Durante cinco años, EEUU ha estado probando su nuevo F-47, pero mientras tanto, en Europa, se ha avanzado en dos proyectos similares. Por una parte, Reino Unido e Italia, junto a Japón como tercer socio, ya ha dado origen a una empresa conjunta para impulsar el proyecto GCAP (Programa Aéreo de Combate, en sus siglas en inglés); y, por otro lado, Francia, Alemania y España, tratan de sacar adelante su programa FCAS  (Futuro Sistema Aéreo de Combate, en sus siglas en inglés).