Trump firma la primera ley de su vuelta a la Casa Blanca: "Se basa en bulos y narrativas xenófobas"
El presidente de EEUU promulga una norma que permite detener a los inmigrantes que hayan cometido delitos menores o los acusen de agredir a un agente de policía.
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El nuevo presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, ha firmado este miércoles una ley, la primera desde su regreso a la Casa Blanca, que da luz verde a que las autoridades migratorias detener a los migrantes que hayan podido cometer algún delito menor, como hurtos o robos, o los acusen de agredir a los agentes de las Policía.
La ley, que se ha bautizado con el nombre de Laken Riley, en honor a una estudiante de enfermería asesinada en Augusta en 2024 por José Ibarra, un migrante venezolano sin papeles. El caso avivó el debate en Estados Unidos sobre la migración, justo en la recta final de las elecciones de noviembre, las que perdió la aún vicepresidenta Kamala Harris frente a Donald Trump, a pocos meses de acabarse el mandato de Joe Biden.
Meses después, la Cámara de Representantes aprobaba la ley con 263 votos a favor y 156 en contra. El Senado, por su parte, dio 'luz verde' a la legislación con 12 votos favorables desde las filas demócratas. Una norma que también autoriza a los estados a demandar al Gobierno federal por incumplir la medida, lo que incluye liberar a migrantes que estén bajo custodia policial o no detener a aquellos que han recibido órdenes de deportación.
El texto de la Ley Laken Riley también autorizará a los fiscales generales de los estados del país intervenir en las decisiones de política migratoria del Gobierno federal. Entre las nuevas potestades, se les permitirá forzar al Departamento de Estado a no conceder más visas a los ciudadanos de países que no acepten deportaciones de Estados Unidos.
"Estados Unidos nunca olvidará a Laken Riley", ha dicho Donald Trump en la Sala Este de la Casa Blanca, donde ha reunido a un centenar de invitados, entre ellos los familiares de Laken Riley, para firmar la nueva legislación. "La ley se convertirá en el primer proyecto de ley que con orgullo promulgo como 47º presidente de Estados Unidos", ha señalado el presidente estadounidense, quien también aseguró que el responsable de la muerte de la joven estudiante de enfermería, procedente de Venezuela, debería haber sido deportado.
Las ONG de derechos civiles ponen el grito en el cielo
Las organizaciones que defienden los derechos civiles y a los migrantes han denunciado la medida por considerarla demasiado radical, hasta el punto de que podría desencadenar detenciones masivas contra las personas acusadas de delitos menores, como el hurto en tiendas. Amnistía Internacional (AI), por su parte, ha advertido de que esta ley "capitaliza una horrible tragedia", en alusión a la muerte de Riley, para "promover la agenda contra la migración" de Trump y convertirlos "en chivos expiatorios".
"La detención obligatoria solo por estar acusado de robo priva de su derecho a un debido proceso a todas las personas de su derecho al debido proceso por delitos no violentos y constituye una detención arbitraria según el Derecho Internacional", asegura la directora del programa de refugiados y migrantes de AI en Estados Unidos, Amy Fischer. En este sentido, Fischer argumenta que la medida está basada en "bulos y narrativas xenófobas que deshumanizan y criminalizan a todo un grupo por las acciones de una sola persona". "Separará a familias y hará nuestras comunidades menos seguras", ha agregado.
Según los cálculos que han hecho los medios estadounidenses, la Administración Trump necesitaría gastar más de 3.000 millones de dólares adicionales y aumentar la capacidad de detención a más de 60.000 camas para poder aplicar la ley. "Es totalmente inviable", añade Amy Fischer en el comunicado de Amnistía Internacional, en la que recuerda que esta norma va a generar el "caos" en los tribunales federales.
Trump puso la migración en el foco de su campaña y ha presionado a las agencias gubernamentales para imponer una cuota de arrestos diarios mínimos por agente y subir la cifra total de detenciones a entre 1.200 y 1.500 al día. El mandatario ha sugerido que la aprobación de esta ley es solo el principio. En un encuentro con legisladores republicanos en su hotel de Doral, cerca de Florida, el presidente destacó que muestra el potencial de proyectos de ley adicionales que les ayudarán a tomar medidas enérgicas "contra los extranjeros criminales y a restaurar totalmente el estado de derecho en el país".