La superestrella y militar rusa odiada por Zelenski se muda a España
Fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias 2009.
La laureada exatleta rusa de salto con pértiga y también comandante del Ejército de Rusia, Yelena Isinbáyeva, se encuentra en España después de haber sido sancionada por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Su viaje no ha sido tan cómodo como los que solía realizar la doble campeona olímpica durante su carrera deportiva. Según informa El Día Tenerife, Isinbáyeva llegó el pasado 30 de mayo a nuestro país en un avión de mercancías desde Turquía que entró de manera legal al aeropuerto del sur de Tenerife.
Desde ese momento, la superestrella del atletismo (y premio Príncipe de Asturias 2009) ha convivido con su marido, Nikita Petinov, y sus dos hijos, Eva y Dobrynya, en un residencial de lujo situado en Arona. El mencionado medio local ha publicado varias fotos en las que se puede observar a la ahora militar rusa paseando por las calles de la capital tinerfeña.
Tras conocerse el paradero de Yelena Isinbáyeva, la Policía Nacional ha informado a la jefatura central de Madrid, ya que desde hace meses se desconocía donde se encontraba la deportista.
La carrera militar de Isinbáyeva
Isinbáyeva, tras dejar la alta competición, se centró en una nueva carrera: la militar. En el año 2015 fue ascendida y condecorada como comandante del Ejército ruso debido a su célebre trayectoria deportiva, en la que logró convertirse en plusmarquista mundial (aún mantiene el récord).
Y en la actualidad no está claro si Yelena Isinbáyeva ejerce como oficial del Ministerio de Defensa ruso. Lo que sí es una realidad es que es una de las personas sancionadas por Volodímir Zelenski por apoyar la guerra.
El 27 de febrero de este año, el dirigente ucraniano impuso sanciones contra 164 personas físicas y 85 personas jurídicas de Rusia por “apoyar una invasión rusa a gran escala del país”. Y una de ellas fue Isinbáyeva, quien, según Zelenski, formaba parte de los “representantes del sector deportivo ruso que intentan poner el deporte al servicio de la agresión”. De esta forma, la exatleta tiene vetada la entrada a Ucrania y todos sus bienes han sido confiscados por el gobierno ucraniano.
Más allá de formar parte del ejército, la reconocida saltadora de pértiga ha estado bastante vinculada con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Buena de prueba de ello es que en enero de 2020 fue incluida en el grupo de trabajo para reformar la Constitución rusa (con el objetivo de permitir que Putin pudiera seguir siendo presidente de Rusia de manera indefinida).