Rusia está construyendo una estructura misteriosa y nadie sabe qué está tramando con ella
Un puente secundario en Kerch dispara las especulaciones sobre su objetivo real. Ucrania asegura que Putin ya ha perdido dos tercios de sus tropas en la guerra.
Desde las alturas, a miles kilómetros de distancia de la tierra, las potentes cámaras de los satélites son capaces de dibujar, metro a metro, casi todo lo que sucede en la superficie terrestre. A veces lo hacen con meridiana claridad. Otras, en cambio, las cosas no están tan claras y surgen las más variadas teorías que intentan explicar misterios que, por falta de información, aún no tienen respuesta.
Es, precisamente, lo que ha sucedido con las imágenes satelitales del Puente de Crimea que empiezan a circular por las redes sociales, y en las que se puede ver lo que podría ser la construcción de un segundo puente en paralelo al que han reconstruido las autoridades rusas después del ataque ucraniano que, en 2023, acabó con la infraestructura y con la vida de dos personas. Pero, ¿qué esta construyendo Rusia en ese punto estratégico?
El canal de Telegram especializado en noticias de Crimea, donde se sigue de cerca toda actividad que sucede en la península anexionada por Rusia, advierte de que el propósito de esta construcción sigue siendo un misterio. Sin embargo, ya son muchas las teorías que han empezado a circular, especialmente, en las redes sociales, donde se sugiere que este nuevo puente podría ser un refuerzo adicional cuyo propósito sería el de proteger la infraestructura ante posibles ataques ucranianos. "Quizás estén intentando duplicar parte del Puente de Kerch. Es nuestra suposición porque la estructura no parece fundamental", comenta a Newsweek el portavoz de la Marina ucraniana, Dmitry Pletenchuk.
El Puente de Crimea no es una simple construcción; es un símbolo del control ruso sobre la península que se anexionó en 2014. Es una infraestructura clave para toda la provincia ya que permite el paso de los suministros esenciales, el tráfico militar, además de ser la única conexión del territorio que hasta hace diez años pertenecía aUcrania, con Rusia.
El frente ucraniano avanza en Kursk
Mientras se resuelve el misterio del Puente de Crimea, la situación en la región de Kursk se vuelve cada vez más preocupante para Rusia. El comandante del ejército ucraniano, el coronel general Oleksandr Syrskyi, asegura que las tropas han logrado controlar cerca de 1.300 kilómetros cuadrados de territorio ruso, incluyendo 93 asentamientos. Este avance, que hace más de dos años parecía imposible, ahora es una realidad incómoda en Moscú.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se muestra confiado sobre la ofensiva de su ejército: "La operación se está desarrollando exactamente como la esperábamos. Ahora estamos afianzando nuestras posiciones y el apoyo a nuestra presencia en la zona está aumentando cada vez más". Kiev asegura que Rusia ya ha perdido dos tercios de sus tropas en Ucrania, pero los expertos, escépticos porque Moscú no publica las cifras de los soldado caídos en la guerra, creen que el Ejecutivo ucraniano tiende a inflar sus cifras.
Pero las tensiones no se limitan a Crimea y Kursk. Lituania, miembro de la OTAN, también está tomando medidas contundentes. En su frontera con Bielorrusia, país aliado de Rusia, ha iniciado la construcción de un campus militar con la capacidad de acoger a cerca de 4.000 tropas alemanas. Este proyecto, que incluye instalaciones para el almacenamiento y mantenimiento de tanques o campos de tiro, costará más de mil millones de dólares y, cuando ser termine, será uno de los más grandes del país báltico.
La primera ministra de Lituania, Ingrida Šimonytė, ha dejado claro en una publicación de la red social X (antes Twitter), que la intención de estas instalaciones es disuasoria: "No amenazamos a nadie, simplemente nos aseguramos de que, si alguien quiere poner a prueba nuestra fuerza, perderá el deseo de hacerlo", escribía en un mensaje que pone de manifiesto la preocupación y la incertidumbre que se han instalado en el este de Europa.