Rusia se enfrenta a "decisiones difíciles" por "el aumento continuado" del gasto militar
Los servicios de Inteligencia británicos dicen que el gasto en defensa ruso en 2024 rondará el 6% del PIB.
Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han señalado este lunes que el Gobierno de Rusia está "centrando cada vez más" sus presupuestos en los costes de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
Así, han manifestado que la propuesta de Presupuestos para 2024 "contempla un aumento del 68% en defensa, en comparación con 2023, lo que pone el gasto en defensa en 2024 en torno al 6% del Producto Interior Bruto (PIB)".
"Será necesario destinar más gasto a financiar los pagos y los costes sanitarios del creciente número de soldados heridos y de las familias de los fallecidos en el conflicto", han sostenido.
De esta forma, han recordado que el viceministro de Trabajo ruso, Alexei Vovchenko, resaltó recientemente que más de la mitad de los soldados heridos de gravedad que requieren atención médica a largo plazo han perdido extremidades, por lo que han reseñado que "casi seguro que estos soldados heridos necesitarán atención médica de por vida".
"Por contra, el gasto en educación y sanidad se congelará en la dotación consignada en 2023, lo que supone un recorte del gasto a plazo real debido a la inflación", han dicho, según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico a través de su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
En este sentido, ha subrayado que "es muy probable que el aumento constante del gasto militar contribuya a las presiones inflacionistas en Rusia" y ha agregado que "el aumento continuado del gasto militar obligaría al Gobierno ruso a tomar decisiones difíciles sobre cómo financiar la guerra, lo que probablemente aumentaría las presiones financieras sobre las empresas rusas".
Por ello, los servicios de Inteligencia de Reino Unido han explicado que, por contra, "cualquier reducción sustancial del gasto militar en el futuro eliminaría probablemente un motor cada vez más importante de la actividad económica rusa frente a las sanciones".