Rusia acaricia un hito en su cementerio de tanques

Rusia ha sufrido más de 500.000 bajas en 23 meses de guerra y sigue perdiendo más de 1.000 hombres muertos, heridos o capturados cada día. Pero en paralelo a su daño en personal, está el de material y, en concreto, en tanques. Ahora sabemos que las fuerzas rusas han perdido casi 8.000 tanques desde el inicio de "operación militar especial" sobre el país vecino, según cifras publicadas por el ejército ucraniano ayer mismo. Una situación complicada, aunque aún lleven la iniciativa en el campo de batalla. 

Tres de estos tanques se perdieron en las últimas 24 horas de combates, según la actualización publicada en las redes sociales oficiales ucranianas, lo que eleva el recuento total de pérdidas de tanques de Moscú en Kiev desde febrero de 2022 a 7.987. Son datos de Kiev, no confirmados por el Kremlin, que no aporta cifras de pérdidas de ningún tipo desde las primeras semanas de la contienda, visto el daño que pueden causar a su imagen interna. 

Aunque es difícil obtener cifras precisas, las estadísticas de Ucrania ofrecen una idea del costo de más de dos años de encarnizados combates, que las Inteligencias occidentales dan habitualmente por aproximadas. Los expertos dicen que cualquier recuento presentado por una de las partes en un conflicto debe tratarse con cautela, pese a todo. 

En febrero, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Londres, dijo que las pérdidas de tanques rusos habían superado los 3.000, una "cifra mayor que la que tenía cuando lanzó su ofensiva en 2022". A finales de abril, el ministro de las Fuerzas Armadas británicas, Leo Docherty, dijo que las estimaciones del Reino Unido cifraban las pérdidas de los principales tanques de batalla rusos en casi 3.000, y las pérdidas totales de vehículos blindados rusos ascendían a más de 10.000.

Según el medio de inteligencia de código abierto Oryx, que rastrea las pérdidas de equipos en Ucrania, Moscú ha perdido al menos 3.139 tanques desde febrero de 2022. Este recuento solo incluye pérdidas verificadas visualmente, lo que significa que es probable que la cifra real sea mucho mayor.

El recuento de pérdidas de tanques rusos en Kiev a menudo aumenta durante batallas prolongadas u ofensivas concertadas contra posiciones ucranianas. Fuentes ucranianas e inteligencia de fuente abierta indicaron que Moscú sufrió grandes pérdidas de equipos, así como bajas, en la lucha por Avdiivka, el antiguo bastión ucraniano en el este de Ucrania que el Kremlin controla desde febrero.

Los expertos dijeron anteriormente a medios como Newsweek que al principio del esfuerzo bélico de Rusia, hubo fallas significativas en la organización y planificación de los ataques con tanques, así como un entrenamiento deficiente, baja moral y rupturas en la cadena de mando. Las tripulaciones de tanques más experimentadas se comprometieron a luchar en las pocas semanas de la guerra a gran escala, dejando atrás nuevos reclutas con pocos entrenadores que los instruyeran.

Para compensar las grandes pérdidas, Rusia sacó tanques del almacenamiento y colocó su industria de defensa en pie de guerra, capaz de recargar sus existencias mientras recibía ataques constantes de las fuerzas ucranianas.

A finales de enero, el gobierno británico estimó que Rusia probablemente podría producir alrededor de 100 tanques de batalla principales al mes para apuntalar sus ataques blindados. La producción nacional de tanques rusos se ha quintuplicado desde febrero de 2022, dijo en febrero el presidente ruso, Vladimir Putin.

Rusia ya ha comenzado a sacrificar la calidad por la cantidad con sus tanques, evaluó el IISS a principios de este año. "No hay duda de que las pérdidas de vehículos blindados pesados rusos en Ucrania han sido enormes", dijo este mes Michael Gjerstad, analista de investigación del IISS. Pero la rapidez con la que Rusia podrá reemplazar los tanques perdidos, en particular sus T-90, que se consideran los más capaces, está en duda, argumentó Gjerstad.

Ucrania a menudo publica imágenes que parecen mostrar ataques exitosos contra activos de alto valor como los T-90, generalmente utilizando drones explosivos con vista en primera persona (FPV).

Ucrania no proporciona un desglose de qué tanques dice haber dañado o destruido. Rusia ha perdido al menos 144 variantes de tanques T-90 en Ucrania, según Oryx.

A medida que los tanques se volvieron cada vez más objetivos de los drones ucranianos, han aparecido imágenes de Rusia colocando escudos protectores alrededor de sus tanques con la esperanza de defenderse de los drones entrantes. Ucrania también ha hecho frente a los ataques rusos con drones FPV y ha tomado precauciones para salvaguardar sus tanques, incluido el Abrams donado por Estados Unidos.

Las pérdidas de tanques en Ucrania también han sido significativas, impulsadas no por una industria de defensa que puede reponer los déficits sino por las entregas de ayuda occidentales. Ucrania recibió inicialmente algunos tanques de la era soviética, reemplazando de manera similar los vehículos que estaba perdiendo de su flota original, antes de recibir tanques Leopard, Challenger y Abrams de fabricación occidental a partir de principios de 2023.

El Ministerio de Defensa de Moscú dijo el miércoles que Ucrania había perdido un total combinado de 16.374 tanques y otros vehículos blindados de combate desde principios de 2022. Esto no pudo verificarse de forma independiente.