Rompen el mito de los refugios nucleares: "Los búnkeres subterráneos no protegen a la gente"
Los líderes mundiales en materia de seguridad advierten de que las amenazas nucleares están aumentando.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a sus fuerzas nucleares que permanezcan "en constante preparación para el combate" mediante la realización de una serie de ejercicios militares, según la agencia de noticias estatal rusa Tass. Estos comentarios, se producen mientras aumenta la tensión en medio de la guerra rusa contra Ucrania -destada por Putin en febrero de 2022- y el miedo de Occidente a que se extienda el conflicto.
En este contexto, los líderes mundiales en materia de seguridad advierten de que las amenazas nucleares están aumentando, ya que el gasto en armas aumentó hasta los 91.400 millones de dólares el año pasado, según ha informado la agencia Associated Press (AP).
Al mismo tiempo, las ventas de búnkeres privados están aumentando en todo el mundo, desde pequeñas cajas de metal en las que meterse hasta extravagantes mansiones subterráneas, según la agencia de noticias. Pero los críticos advierten que estos búnkeres crean una falsa percepción de que es posible sobrevivir a una guerra nuclear.
Mientras, los expertos en desastres del Gobierno de Estados Unidos afirman que los búnkeres no son necesarios. La Agencia Federal publica una guía de 100 páginas para el Manejo de Emergencias sobre cómo responder a una detonación nuclear que se centra en que el público entre y permanezca en el interior, idealmente en un sótano y lejos de las paredes exteriores durante al menos un día. Esos espacios existentes pueden brindar protección contra la lluvia radiactiva, según la guía.
A pesar de esto, los compradores afirman que cada vez más los búnkeres ofrecen una sensación de seguridad. Se prevé que el mercado de refugios antiaéreos y antibombas en Estados Unidos crezca de 137 millones de dólares el año pasado a 175 millones de dólares en 2030, según un informe de investigación de mercado de BlueWeave Consulting. El informe señala que los principales factores de crecimiento incluyen "la creciente amenaza de ataques nucleares o terroristas o disturbios civiles".
Los defensores de la no proliferación se enfadan ante los búnkeres, los refugios o cualquier sugerencia de que se puede sobrevivir a una guerra nuclear. “Los búnkeres no son, de hecho, una herramienta para sobrevivir a una guerra nuclear, sino una herramienta para permitir que una población soporte psicológicamente la posibilidad de una guerra nuclear", apuntó Alicia Sanders-Zakre en la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares .
Sanders-Zakre calificó la radiación como el "aspecto singularmente horrendo de las armas nucleares" y señaló que incluso sobrevivir a la radiación radiactiva no evita crisis sanitarias intergeneracionales duraderas. Y aseguró: "En última instancia, la única solución para proteger a las poblaciones de la guerra nuclear es eliminar las armas nucleares".