Reacciones al asesinato de Haniyeh: de la condena de la ANP a más "resistencia" de Hezbolá
"Llamo a las masas y fuerzas del pueblo palestino a la unidad, la paciencia y la firmeza frente a la ocupación israelí", dice el presidente palestino Abbas, mientras que EEUU garantiza que estará siempre al lado de su aliado, Tel Aviv.
La muerte del líder político del grupo islamista Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque atribuido a Israel, ha descolocado por completo Oriente Medio. A la espera de ver qué consecuencias tiene este asesinato, que Tel Aviv no ha reivindicado aún, ya se han producido las primeras reacciones en la región.
Empezando por la del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, y el secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación Palestina (OLP), Husein al Sheikh, quienes condenaron este miércoles la muerte de Haniyeh. Abbas, que gobierna partes reducidas de Cisjordania ocupada, "condenó enérgicamente el asesinato del líder del movimiento Hamás y lo consideró un acto cobarde y un acontecimiento peligroso", informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa. El mandatario "llamó a las masas y fuerzas del pueblo palestino a la unidad, la paciencia y la firmeza frente a la ocupación israelí", añadió.
Por su parte, Al Sheikh también condenó "el asesinato" de Haniyeh, al considerarlo "un acto cobarde". Esto "nos llama a permanecer más firmes frente a la ocupación y la necesidad de lograr la unidad de las fuerzas y facciones palestinas", subrayó en la red social X el también ministro de la ANP.
El grupo chií prosiri Hezbolá, desde Líbano, ha afirmado, pr su parte, que el asesinato de Haniyeh envalentonará la “determinación y la terquedad” de los “combatientes de la resistencia” y hará “más fuerte su resolución” en la lucha contra Israel. En un comunicado publicado en Telegram, el grupo armado respaldado por Irán también envió sus condolencias a la familia del líder de Hamás, justo 24 horas después de que Tel Aviv atacase, justamente, a Fuad Shukr, su comandante, en un suburbio de Beirut. Aún no ha confirmado su muerte.
“Nosotros en Hezbolá compartimos con nuestros queridos hermanos en el movimiento Hamás todos los sentimientos de dolor por la pérdida de este gran líder, los sentimientos de ira por los crímenes del enemigo, los sentimientos de orgullo de que los líderes de nuestros movimientos estén llevando a su pueblo y a sus muyahidines al martirio”, se lee en el mensaje.
Mohammed Ali al-Houthi, miembro de la oficina política de los hutíes de Yemen, también dijo a Al Jazeera que el asesinato del líder de Hamás era un “crimen terrorista atroz” y “una flagrante violación de las leyes y los valores ideales”. Los combatientes hutíes en Yemen, que son firmes partidarios de la causa palestina, llevan meses lanzando ataques contra barcos vinculados a Israel en el Mar Rojo y el Golfo de Adén. Afirman que su campaña terminará cuando Israel ponga fin a su guerra en Gaza.
También han llegado condenas nacionales. El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, afirmó que la escalada del conflicto en Oriente Medio "no es inevitable", después de la muerte de Haniyeh. "Mantengo que la guerra no es inevitable (...) Hay margen para la diplomacia", afirmó Austin en declaraciones a los medios en la bahía filipina de Súbic, la antigua mayor base naval de EE.UU. en el extranjero, en el marco de una gira asiática.
El jefe del Pentágono insistió, como hizo ya la víspera desde Manila, en que EEUU "hace todo lo posible para evitar un conflicto mayor" y en su voluntad de "bajar la temperatura" de las tensiones. "Lo que dijimos ayer es que si Israel es atacado, en el pasado lo defendimos y se puede esperar que haríamos lo mismo", subrayó, si bien remarcó que confía en que prevalezca la vía diplomática.
Qatar, uno de los principales mediadores entre Israel y Hamás, calificó de "crien atroz" el asesinato de un hombre que, además, pasó buena parte de su vida en el exilio en su territorio. El país acusó también al Estado judío de provocar "el caos" y socavar las posibilidades de paz en la región de Oriente Medio. "Este asesinato y la imprudente conducta israelí, que tiene como objetivo a los civiles en Gaza, llevará a la región al caos y socavará las oportunidades para alcanzar la paz", dijo el Ministerio de Exteriores catarí en un comunicado, en el que condenó "categóricamente" la muerte de Haniyeh.
China ha hecho lo propio: ha mostrado su "oposición y condena" tras el "acto de asesinato" que acabó con la vida del líder del grupo islamista y advirtió de la posibilidad de que esto se traduzca en un recrudecimiento del conflicto en la región. "Prestamos gran atención a esta cuestión y nos sentimos preocupados por el hecho de que esto cause una escalada en la región", indicó Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, en rueda de prensa.
El contexto
Hamás, que se encuentra enzarzado en una guerra con Israel desde el 7 de octubre del año pasado, confirmó este miércoles la muerte de Haniyeh en un ataque atribuido a Israel en Teherán, donde se encontraba de visita oficial para asistir a la investidura del nuevo presidente del país, Masoud Pezeshkian.
Por el momento, las autoridades israelíes no se han atribuido el ataque ni confirmado la muerte de Haniyeh.
El 23 de julio, Hamás y la formación secular Fatah, que lidera Abás, firmaron en Pekín una declaración en la que se comprometieron a acabar con la división que impera desde 2007 entre estas dos facciones palestinas y a fortalecer la unidad con el resto de grupos.
Los firmantes, entre ellos la Yihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) o el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), buscan con el acuerdo el establecimiento de un Estado palestino independiente con capital en Jerusalén (un propósito que los grupos ya sostenían de forma individual) acorde a las resoluciones de la ONU, especialmente a la 181 y 2334.