Putin tira de delincuentes para ganar la guerra
La decisión fue votada el pasado miércoles en la Duma y recuerda a otra muy parecida.
Una nueva decisión polémica adoptada por el Kremlin está generando todo tipo de reacciones, algunas muy críticas -dentro de lo posible- con el gobierno. El pasado miércoles, el Parlamento ruso -la Duma- votó a favor de reclutar delincuentes para la causa bélica, tal y como informó el Ministerio de Defensa, encabezado por el muy cuestionado, Serguéi Shoigú.
Esta decisión no es la primera vez que la adopta el gobierno ruso, ya que una muy parecida fue la que utilizó Wagner para sumar efectivos durante los primeros meses de conflicto, aunque dejaron de hacerlo desde el pasado mes de febrero.
Con esta nueva medida, cualquier ciudadano ruso que esté investigado, juzgado o condenado por el delito que sea, podrá alistarse a las Fuerzas Armadas rusas siempre y cuando firmen el contrato con el Kremlin antes de que la condena tenga efecto.
La justificación de Rusia
Esta resolución definitiva tiene su origen en la propuesta de ley que fue presentada en el mes de mayo por parte del jefe del Comité de Defensa de la Duma, Andréi Kartapólov, que justificó su posicionamiento de esta manera: “Incluso las personas que han cometido delitos no dejan de ser ciudadanos de la Federación Rusa. Todavía tienen el derecho constitucional de defender el país en el que nacieron y se criaron”.
Pese a que la medida se haya vendido al pueblo como poco menos que un "derecho" por parte de los reclusos (juzgados o condenados) a defender su país, la realidad es que la situación en el campo de batalla no va como Vladimir Putin desearía, algo que le está empujando a tomar este tipo de decisiones tan polémicas.
Teniendo en cuenta que el Grupo Wagner, liderado por Prigozhin, logró alistar a unos 50.000 convictos, actualmente y sin la necesidad de hacerlo 'clandestinamente', el gobierno podría llegar a duplicar o triplicar esa cifra en las próximas semanas o meses.