El as en la manga de Putin para plantar cara a los ataques de Ucrania en su propio territorio
"Ahora la frontera está cerrada para los bandidos".
El líder checheno, Ramzán Kadírov, ha ordenado a sus hombres que protejan la frontera en la región rusa de Bélgorod, objeto de ataques ucranianos diarios y de al menos dos incursiones armadas de paramilitares rusos contrarios al Kremlin en el último mes.
"El personal del batallón Zapad (Oeste)-Ajmat del Ministerio de Defensa ruso ya comenzó esta semana el servicio de protección de la frontera estatal rusa y la lucha contra los grupos de sabotaje ucranianos, así como la prevención de su penetración en el territorio de la región de Belgorod", señaló en su canal de Telegram.
Dos de sus hombres de confianza, un diputado de la Duma (Cámara Baja) rusa que se dio por muerto o al menos por herido esta semana en Ucrania, Adam Delimjánov, y el jefe del Ministerio del Interior en un distrito de Chechenia, Rustám Aguev, se han trasladado ya a Bélgorod para organizar el dispositivo, dijo Kadírov.
El líder checheno señaló que los combatientes de Ajmat están fortaleciendo el puesto de control en Nejoteevka y asumieron el control del punto fronterizo de Kazinka, el cual fue recientemente atacado por los miembros del Cuerpo de Voluntarios Rusos y de la Legión de Libertad para Rusia. "Ahora la frontera está cerrada para los bandidos", afirmó Kadírov.