Putin aleja la paz: sostiene una invasión "lenta e indefinida"
El presidente ruso confía en sus posibilidades en una guerra de desgaste contra Ucrania.
Las intenciones de Putin de que la invasión de Ucrania se convirtiera en una guerra rápida y sin muchos costes materiales, económicos ni humanos en febrero de 2022, ha derivado, pasado más de dos años y medio, en un conflicto de desgaste, duradero en el tiempo y convertido en una trituradora humana, por las elevadas cifras de muertes que tanto un país como otro tienen ya a sus espaldas.
Además, el estancamiento de la guerra durante muchos meses, en los que parecía que el conflicto se había estabilizado, y apenas se producían grandes avances ni en un sentido ni en otro, hacían pensar que, salvo un movimiento inesperado por parte de uno de los dos bandos, todo se iba a mantener estático de forma indefinida.
Pero el 6 de agosto todo cambió. La incursión de tropas ucranianas en la región rusa de Kursk dio un giro total a la política militar de Rusia, que desde hace un mes trata de expulsar de su territorio a las fuerzas ucranianas, algo que por el momento, no ha logrado.
Pese a este hecho, que podría haber supuesto el colapso de la estrategia militar rusa en el frente, al tener que destinar efectivos a Kursk, no se ha producido, y Vladimir Putin continúa confiado en sus posibilidades de victoria. Tanto es así que en los últimos días se ha mostrado contundente y seguro de poder mantener la campaña militar a este ritmo durante un largo período de tiempo.
La incursión ucraniana en Kursk no cambia el plan de Putin
Según apunta el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), durante el pasado martes, el máximo mandatario ruso afirmó que Rusia puede continuar sometiendo a Ucrania de forma paulatina y gradual, en lo que seguiría siendo una guerra de desgaste a la que, a tenor de sus declaraciones, poco parece haber cambiado la incursión ucraniana en territorio propio en el planteamiento estratégico de Putin.
De acuerdo con lo que apunta el ISW, “Putin sostiene que Rusia puede subsumir a Ucrania de manera lenta e indefinida mediante avances paulatinos y que Rusia puede lograr sus objetivos mediante una guerra de desgaste contra las fuerzas ucranianas y superando el apoyo occidental a Ucrania”.
Este sería el principal motivo por el que Putin no estaría dispuesto a escuchar ninguna opción o tratado de paz, tal y como argumentan los expertos. "Putin se muestra reacio a negociar la paz en términos distintos a la capitulación de Ucrania y Occidente a sus demandas", sostienen.