Portugal celebrará elecciones anticipadas el 10 de marzo tras la dimisión de António Costa
El primer ministro renunció al cargo por la investigación sobre él y varios miembros de su círculo por presunta corrupción. El presidente de la República rechaza el intento del Partido Socialista de seguir gobernando con otro mandatario.
El país parecía abocado a un nuevo adelanto electoral y este jueves, el presidente lo ha hecho oficial. Portugal celebrará elecciones anticipadas el domingo 10 de marzo tras la dimisión del hasta ahora primer ministro, António Costa por sospecha de corrupción. Así lo ha anunciado el jefe de Estado, Marcelo Rebelo de Sousa.
La enésima crisis política lusa se desató este martes. Una investigación de la Fiscalía dirigida contra el primer ministro y varias figuras cercanas por sospechas de prevaricación y corrupción acabó, horas después, con la renuncia de Costa. Convencido de su "inocencia", pero sabedor de que "la dignidad del cargo no es compatible con la sospecha de la práctica de cualquier acto criminal".
De inmediato, se activaron los mecanismos desde la Presidencia de la República. Rebelo de Sousa convocó a partidos con representación parlamentaria para una consulta de urgencia este miércoles, dejando para el jueves la cita clave, el Consejo de Estado, el máximo órgano consultivo.
En la cita con los grupos parlamentarios, el Partido Socialista, que gobernaba con mayoría absoluta, defendió la idoneidad de seguir manteniendo el Gobierno con otra figura, mientras que la oposición mostró la necesidad de una convocatoria electoral anticipada en el menor tiempo posible. Un escenario que repetiría tras el adelanto de comicios en enero de 2022 luego del fracaso del Ejecutivo socialista para aprobar los presupuestos.
De acuerdo con diversos medios lusos, la opción de unas nuevas elecciones pronto era la favorita para Rebelo de Sousa, que finalmente ha encontrado apoyo en el Consejo.
En esas futuras elecciones aún no se sabe si participará António Costa, que en su renuncia rechazó manifestarse sobre su potencial candidatura. Su adiós se produjo tras estallar un caso de corrupción relacionado con irregularidades en la concesión de varios contratos públicos sobre la explotación de yacimientos de litio y un proyecto para producir energía limpia con hidrógeno. Aunque no pesa acusación formal sobre él, sí está bajo investigación de la Fiscalía, que también detuvo a varias figuras de su entorno.