La petición del jefe del Grupo Wagner sobre sus 'traidores'
El líder de los mercenarios rusos se pronuncia sobre las acusaciones de esta semana acerca de los crímenes cometidos por Wagner contra civiles y niños en Bajmut.
El Grupo Wagner no vive su mejor momento desde que estallara el inicio del conflicto en suelo ucraniano. A las continuas idas y venidas con el gobierno ruso respecto a la falta de recursos facilitados por Moscú para hacer frente al ejército ucraniano, se le han sumado ahora las acusaciones por parte de exmiembros de la banda acerca de los "asesinatos masivos" contra civiles y menores que fueron obligados a acometer.
Por este motivo, el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, exigió hoy a la Justicia rusa abrir causas penales contra los dos exmercenarios que le acusaron a él y a la fuerza paramilitar de cometer dichos asesinatos.
"La Liga de Defensa de los intereses de los veteranos de guerra presentó una demanda para incoar causas penales en contra de Azamat Uldárov y Alexéi Sávichev" por difamar al Ejército ruso, afirmó en su canal de Telegram.
Lo revelaron durante una entrevista
El jefe de Wagner calificó a los dos exmercenarios como personas "en estado de profunda embriaguez". Según Prigozhin, ambos ingresaron en Wagner procedentes de prisiones rusas, donde habían sido "sometidos", en referencia a humillaciones de carácter sexual que los hubieran lanzado al fondo de la jerarquía penitenciaria de haber sido públicas.
"Dieron una entrevista al enemigo extranjero Gulagu.net, al que soltaron un montón de delirios paranoicos. Ninguna de sus declaraciones tiene nada en común con la realidad. Es un disparate y un invento total", afirmó.
El escándalo en torno a Wagner se desató a principios de semana, cuando Osechkin publicó en el canal de YouTube de Gulagu.net una entrevista a los dos exwagneritas, en la que estos afirmaban haber participado en asesinatos masivos de civiles, entre ellos menores de edad, en las ciudades ucranianas Bajmut y Soledar.
Posteriormente, los dos exmercenarios declararon que habían sido obligados y amenazadas por parte de Wagner con el fin de cometer estos crímenes. Prigozhin, por su parte, insistió en acusar al fundador de Gulagu.net, de estar vinculado a un grupo "integrado por empleados de las penitenciarías rusas, que recopila materiales comprometedores contra presos, para posteriormente obligarlos a cometer acciones ilegales".