Netanyahu pide paciencia en la "preparación" de la invasión de Gaza: "Los plazos los marca exclusivamente Israel"
El primer ministro israelí confirma que habrá operación terrestre en un momento de creciente duda sobre la actuación en Gaza. Promete "dar respuestas" y una "investigación a fondo" sobre lo ocurrido el 7 de octubre una vez acabe la guerra.
"Estamos en medio de una guerra por nuestra existencia y la ganaremos". La proclama de Benjamin Netanyahu este miércoles en un discurso a la nación intenta calmar los ánimos en un momento de máxima tensión interna. La esperada invasión terrestre de Gaza llegará, pero no aún, inmersos aún en una fase de "preparación", ha adelantado.
No es un mensaje cualquiera. Pasan los días y siguen creciendo las dudas en torno a la estrategia militar en Gaza, más allá de un continuum de bombas y muertes. En las últimas fechas, incluso voces del Ejército han elevado la presión contra el primer ministro.
Pero el Ejecutivo hebreo ha pedido esperar, en línea con lo que venía reclamando EEUU, el gran aliado israelí, tal y como han informado grandes cabeceras internacionales como The Wall Street Journal.
En un intento por acallar el ruido de descontento, Netanyahu ha comparecido ante la nación para "ser claro" sobre el "exclusivo" mandato israelí, lejos de posibles presiones externas que Biden también descarta. "El momento de la operación ha sido determinado por unanimidad por el gabinete a cargo de esta misión, junto con el jefe del Estado Mayor General y el Gobierno de Israel", ha apuntado en un breve mensaje televisado.
"Nos estamos preparando para una entrada terrestre. No voy a dar detalles sobre cuándo, cómo y cuánto, ni tampoco voy a especificar las diversas consideraciones que estamos tomando en cuenta, muchas de las cuales no son conocidas por la población de Israel", ha espetado, aunque sí ha adelantado que la decisión se tomará "con consenso".
Sobre esa decisión pesan dos grandes 'objetivos' citados por el jefe del Ejecutivo. "Acabar con Hamás y traer de vuelta a los rehenes capturados", ha proseguido, argumentando que otra prioridad es "garantizar las mejores condiciones" para los soldados.
La doble misión se llevará a cabo "sin consideraciones políticas", prosigue el discurso del histórico líder judío, para quien "lo único que nos importa es salvar a este país y obtener la victoria". Por eso, asegura que se "investigará a fondo" lo ocurrido en la frontera sur del país con Gaza el 7 de octubre, los fallos de seguridad que permitieron a Hamás llevar a cabo unos ataques que se cobraron más de 1.400 vidas y la captura de 222 rehenes.
"Todos tendrán que dar respuestas y yo incluido, pero todo eso sucederá sólo después de la guerra", ha matizado.
18 días después de los ataques de Hamás y de la incesante respuesta israelí con bombas sobre Gaza, Netanyahu insiste en que la actual fase "es sólo el principio", como el preparación para una gran ofensiva que se incluye en el conocido plan de tres etapas para "acabar con Hamás y reinstaurar un nuevo régimen de seguridad" en la Franja.
Sin mencionar la campaña aérea ni el bloqueo sobre Gaza, que ya se enfrenta al colapso sanitario, Netanyahu ha vuelto a dirigirse a la población gazatí, especialmente al norte de la Franja, a la que ha pedido "abandonar sus casas y dirigirse al sur".
Sus palabras llegan después del considerado día más mortífero en los ataques aéreos sobre una región que ya acumula más de 6.500 muertos, entre los cuales el líder israelí incluye "miles de terroristas".
Netanyahu, por contra, no se ha referido a la polémica con el secretario general de Naciones Unidas, que este martes aseguró que "los horribles ataques de Hamás no surgieron de la nada",refiriéndose a la "asfixiante ocupación a la que el pueblo palestino lleva sometido a 56 años". Este discurso, matizado por el propio Antonio Guterres un día más tarde, ha provocado una crisis diplomática entre Tel Aviv y la ONU.