Muere en extrañas circunstancias el ex presidente ruso de una petrolera que se enfrentó a Putin
El oligarca Mikhail Rogachev podría haberse suicidado precipitándose desde un 11º piso en su residencia de Moscú.
El ruso Mikhail Rogachev, ex vicepresidente de Yukos, una de las compañías de petróleo y gas más importantes de Rusia, ha sido encontrado muerto en Moscú tras precipitarse desde una ventana de su residencia, ubicada en la planta 11, a una altura de 33 metros.
Rogachev fue encontrado por un empleado de los servicios de inteligencia rusos que paseaba a su perro por la zona. Aún no se han establecido las circunstancias en las que ocurrió todo, pero su cuerpo presentaba heridas con una caída, asegura The Times.
Por su parte, la prensa rusa señala que habría dejado en su casa una nota de suicidio. Sin embargo, su entorno cercano afirma que la víctima, de 64 años, padecía cáncer, pero no había señales que indicaran que podía quitarse la vida, ya que estaba "de buen humor" poco antes de que le encontraran sin vida. Según el canal de Telegram VCHK-OGPU, Rogachev "había desayunado con sus familiares y estaba de un humor normal".
Rogachev tuvo una importante trayectoria laboral en algunas de las empresas más destacadas de Rusia, llegando a generar más del 20% del petróleo de Rusia. En 2007, tras salir de Yukos, se convirtió en subdirector general Norlisk Nickel. Eso sí, desde el estallido de la guerra, se había opuesto a Vladímir Putin.
Varios oligarcas muertos
Su muerte se suma a una larga lista de oligarcas y opositores rusos que han fallecido en extrañas circunstancias durante los últimos años, especialmente desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022, a la que muchos de ellos estaban en contra. Envenenamientos, accidentes de coche o caídas por las escaleras son las muertes más repetidas, aunque algunos podrían haberse suicidado.
Fueron también muy comentadas, por ejemplo, las muertes de Leonid Shulman, jefe del servicio de transporte de Gazprom Invest, hallado en un charco de sangre con múltiples heridas de arma blanca, o la de Alexander Tyulyakov, subdirector de seguridad corporativa en el Centro de Asentamiento Unido de Gazprom, que se justificó como un suicidio apenas un día después de que comenzara el conflicto bélico.
