La medida de urgencia de Rusia tras los ataques ucranianos
La medida ha sido impulsada por su presidente, Vladimir Putin.
El Kremlin ha encargado la construcción de un nuevo refugio antiaéreo para altos funcionarios del Estado en la capital rusa, escenario esta semana del primer ataque con drones desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
El búnker, que tiene un coste inicial de 35 millones de rublos (unos 440.000 dólares), estará terminado el 20 de diciembre de este año, según informa el portal Meduza, que cita la página web de Adquisiciones del Estado.
La construcción de una "estructura protectora de defensa civil" será construida en el Hospital Clínico Central donde se trata a los altos funcionarios, por lo que estará equipada con todo clase de equipos médicos.
Ucrania niega ser responsable del ataque con drones
En el contrato figura la instalación de un sistema de comunicación especial para altos cargos y también de los equipos técnicos necesarios "para impedir la fuga de información secreta".
El martes el Ministerio de Defensa ruso dijo haber derribado ocho drones que Moscú y la región aledaña consideraron como un ataque terrorista ucraniano encaminado a intimidar a los rusos. Aunque Putin destacó que la defensa antiaérea de la capital había funcionado bien, pero admitió que había cosas que mejorar para proteger la ciudad de 13 millones de habitantes.
El despacho de Putin se encuentra en el Palacio del Senado del Kremlin, cuya cúpula fue alcanzada por dos drones enemigos a principios de mayo.
En todos esos casos, al igual que en las últimas incursiones en la región de Bélgorod, Kiev ha negado tener una relación directa con esos ataques. Por su parte, EUU asegura que Ucrania le ha garantizado que no empleará el armamento pesado occidental, incluido los cazas F-18, contra objetivos en territorio ruso