Los investigadores superan las barreras y bucean hasta el fondo del lago: tropiezan con la legendaria 'sirena'
Además, también habría hundidos objetos como un busto del emperador Francisco José.
En los montes Tatras de Polonia existe un lago que encierra multitud de leyendas, se trata del Morskie Oko. Aunque para bucear en él se necesita un permiso especial, algunos afortunados han podido disfrutar de su encanto y exclusividad.
Tal y como recoge el medio de comunicación polaco Interia Geekweek, hasta aproximadamente el año 1980, en la orilla del lago había un puerto deportivo con dos barcos, el ‘Sirena’ y el ‘Swistak’. El ‘Sirena’ durante mucho tiempo había sido dado por perdido.
Sin embargo, algunos elementos de la embarcación han sido hallados en el Morskie Oko durante unos ejercicios de entrenamiento llevados a cabo por buzos del Servicio Voluntario de Rescate de Tatra (TOPR). Los restos del naufragio aún se encuentran en el fondo del lago.
No obstante, más allá del barco ‘Sirena’, hay otros objetos hundidos en el Morskie Oko que a lo largo de los años también han despertado mucho interés. Uno de ellos es un busto del emperador Francisco José acerca del que se dice que realmente cayó en Morskie Oko desde Rysy.
“Durante mucho tiempo, desde que se empezó a bucear en Morskie Oko, se ha hablado de un busto del Emperador hundido en el estanque. Todo el mundo quería encontrarlo”, ha confirmado Andrzej Blacha, del grupo de submarinismo TOPR, en una entrevista al medio polaco Gazeta Krakowska.
“Pero en los estanques se han vertido basuras durante muchos años, y aunque el busto yace en algún lugar del fondo, probablemente fue cubierto de cieno y basura hace mucho tiempo. No se ha encontrado, así que creo que ahora hay pocas posibilidades. Sin embargo, hay quien tiene una opinión diferente y piensa que con un poco de suerte y el uso de, digamos, un detector de metales, quién sabe...”, ha añadido Blacha.
En cualquier caso, Dawid Dąbrowski, miembro de la Fundación para la Investigación Científica Submarina, ha asegurado, en declaraciones a Polskie Radio que “contrariamente a las apariencias, no es una cantidad (de basura) tan terrible”.