Más de 10.500 muertos en Gaza, unos 4.325 niños, por los bombardeos israelíes
Son datos de las autoridades gazatíes, bajo control de Hamás, que denuncian un "genocidio" por parte de Tel Aviv.
El balance de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar desencadenada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha aumentado a más de 10.500, incluidos cerca de 4.325 niños, según han denunciado este miércoles las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista.
El portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al Qidra, ha especificado que hasta la fecha se ha confirmado la muerte de 10.569 personas, incluidos 4.324 niños, mientras que 26.475 personas han resultado heridas. Así, ha resaltado que las autoridades cuentan con informes sobre 2.550 desaparecidos entre los escombros de los edificios bombardeados, entre los que figuran 1.350 menores de edad, por lo que se teme que la cifra de muertos pueda aumentar drásticamente.
"La ocupación israelí sigue cometiendo crímenes de genocidio contra nuestro pueblo y la comunidad internacional es incapaz de detener esta brutal agresión", ha manifestado Al Qidra, que ha resaltado que durante las últimas 24 horas han muerto 241 palestinos, el 49 por ciento de ellos en la zona sur de la Franja, a donde Israel está pidiendo a la población que se desplace.
Casi 200 trabajadores sanitarios muertos, según la Sanidad gazatí
En este sentido, ha especificado que hasta ahora han muerto 193 trabajadores sanitarios en ataques que han alcanzado 120 instituciones médicas y han dejado 18 hospitales y 40 centros de salud fuera de servicio tras ser alcanzados por los bombardeos o a causa de la falta de combustible.
"Los hospitales están funcionando en estos momentos gracias a generadores secundarios para las actividades en unidades de cuidados intensivos, salas de operación y departamentos de emergencia, mientras el resto de las instalaciones están sin electricidad", ha explicado, antes de agregar que los servicios de diálisis están activos "parte del tiempo" para "intentar salvar la vida de pacientes con problemas renales".
Al Qidra ha acusado al Ejército de Israel de "cortar deliberadamente el agua y la electricidad", así como de "matar de hambre a miles de enfermos, heridos, desplazados y personal médico en hospitales", al tiempo que ha reiterado que las autoridades israelíes "aumentan sus amenazas" contra los hospitales, incluida la petición de evacuación del hospital pedriático Al Rantisi.
"Pedimos a Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que estén presentes dentro de los hospitales para detener las amenazas israelíes, proteger el sistema sanitario y permitir que su personal lleve a cabo sus labores puramente humanitarias", ha dicho Al Qidra, que ha reclamado además "corredores humanitarios para la entrada de suministros médicos, combustible y personal médico, además de la salida de miles de heridos".
Israel confirma la muerte del sargento de una unidad de élite
Por su parte, el Ejército de Israel ha confirmado en las últimas horas la muerte del sargento Jonathan Chazor, miembro de la unidad de élite Shaldag, parte de la Fuerza Aérea, en el marco de los combates en el norte de la Franja con miembros del brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzeldín al Qassam.
Israel lanzó su ofensiva tras los ataques del 7 de octubre, que se saldaron con cerca de 1.400 muertos y más de 240 secuestrados, según las autoridades israelíes. Al total de fallecidos hay que sumar más de 160 palestinos muertos desde esa fecha a manos de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.