Marruecos se mueve en la “zona gris” con España
Así lo ha señalado un especialista militar.
Marruecos no lanzará una ofensiva militar para tratar de hacerse con Ceuta y Melilla. Esa al menos es la opinión de los expertos militares y diplomáticos que han estado presentes en la presentación del informe El papel de Ceuta y Melilla en la agenda global, elaborado por el laboratorio de ideas (o think tank) Europa Ciudadana.
Tal y como recoge El Faro de Ceuta, el almirante Juan Rodríguez Garat subraya que “en estos momentos, en esta situación mundial” no esperable una agresión militar por parte de Marruecos, ya que, como ha demostrado la guerra de Ucrania, se pondría en su contra a la comunidad internacional.
En ese sentido, Garat argumenta que “Rusia puede permitirse el lujo de ponerse en contra a casi toda la comunidad internacional porque tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU y 6.000 ojivas nucleares”, una situación que no es ni por asomo la del país africano.
No obstante, lo que sí reconoce el antiguo almirante de la Flota y profesor en la Escuela de Guerra Naval es que “el problema está en la guerra híbrida”, es decir, acciones cuya autoría no está clara.
El experto, haciendo referencia a esa ‘guerra híbrida’, pone como ejemplo “la manipulación de la inmigración” para presionar al Gobierno de España.
La “zona gris” en la que Marruecos se mueve con España
Por otro lado, el teniente general del Ejército en la reserva Francisco Gan Pampols resalta que, por el momento, Marruecos se mueve en la llamada “zona gris” con España, es decir, el espacio existente entre la paz y la guerra entre dos estados.
En esa línea, Gan Pampols ha recordado el incidente ocurrido en la isla de Perejil en julio del año 2002, una “acción de baja intensidad” que, según el especialista militar, “solo puede ser contrarrestada por los mecanismos del Estado de derecho”.
Por su parte, Javier Rupérez, diplomático y antiguo embajador español en Estados Unidos y ante la OTAN, destaca que no se debe ceder en pulsos como el de la isla de Perejil, un conflicto que define como “un intento claro de chantaje al que se respondió de forma contundente”.
El experto enfatiza que “era un caso menor pero significativo” del que se debe aprender, ya que “aquellos que practican ese deporte lo que hacen es empezar por Crimea, Perejil o los Sudetes”, en referencia a Putin y a Hitler.