Marruecos, Francia y Portugal rodean España con el temido cañón autopropulsado

Marruecos, Francia y Portugal rodean España con el temido cañón autopropulsado

'Dar al César lo que es del César'.

Imagen de archivo de un cañón Caesar (César), obus montado que dispara proyectiles pesados de calibre 155mm.Patrick Robert via Getty Images

El país vecinos, y uno de los aliados en la OTAN, acaba de suscribir la compra de un tipo de armamento clave. Se trata de Portugal, que según recoge el medio especializado Infodefensa, ha cerrado la compra de 36 sistemas de artillería autopropulsada sobre ruedas Caesar. Concretamente, de la versión Caesar NG, la más moderna. 

Se trata de un cañón de artillería pesada con proyectiles de 155 mm que está demostrando su valía en el campo de batalla ucraniano, donde han estado operativas prácticamente desde los primeros compases del conflicto al ser uno de los primeros tipos de armamento enviados por el Grupo de Contacto para Ucrania.

Sin duda, también se trata de un armamento versátil, que ha evolucionado hasta el punto de que es transportable a la contienda mediante un avión A400M. En cuanto a sus capacidades, es capaz de ejecutar seis disparos por minuto -cadencia realmente alta para un cañón pesado- y alcanzar a objetivos a un distancia de 40 kilómetros, lo que les convierte en letales para los tanques y otro tipo de vehículos blindados o pesados. 

Marruecos y Francia también mueven ficha

Cabe destacar, tal y como se recoge en la citada información, que Francia, país en el que se ha desarrollado el Caesar, ha adquirido este cañón. Mas no solo eso, también Lituania ha encargado 18 unidades y Bélgica un total de 28. A esta lista ya se había sumado Marruecos, quien hace dos años comenzó a recibir las primeras unidades de la versión anterior del Caesar, de un encargo de 36 de estos obuses.

Es decir, los tres países que tienen frontera con España ya disponen o dispondrán en el futuro próximo de este cañón. ¿Y España? Destaca InfoDefensa en la información que cuando Rabat dio el paso para hacerse con los Caesar también coincidió con una visita de una delegación del Ejército de Tierra a Francia para comprobar de primera mano cómo sus colegas galos operan el obus. Aquel fue el último movimiento que apuntaría a un hipotético interés de Defensa en el Caesar.